La nueva coalición de izquierdas que gobierna en el Ayuntamiento de l'Alcúdia de Crespins —PSPV-Compromís— ha anunciado que «por justicia social» las propiedades de la Iglesia dejarán de ser bonificadas al 100% por el consistorio. Por lo tanto, este año ningún bien inmueble que no sea destinado a culto religioso quedará exento de pagar el IBI en la localidad. De este modo, bienes como el Patronato o la Casa Abadía —actual residencia del párroco de la iglesia del pueblo— tendrán que pagar su recibo de la contribución « como lo hace cualquier persona de l'Alcúdia de Crespins», han señalado.
El regidor de Hacienda, Josep Garrigós, afirma que esta institución «ha de pagar este impuesto como cualquier vecino de la localidad» y ha recordado que na vez revisado el padrón correspondiente al IBI del 2015, el Ayuntamiento detectó que había dos bienes con titularidad 'Parroquia de Sant Onofre' que habían sido exoneradas de pagar la contribución. Estas dos propiedades son las ya mencionadas.
Según figuraba en el padrón estas propiedades se regían por el artículo 62.1 de la Ley de Haciendas Locales en el cual figura que «estarán exentas del pago del IBI los bienes inmuebles de la Iglesia Católica y de las asociaciones confesionales no católicas legalmente reconocidas». No obstante, a pesar de estar amparadas en esta ley, en un apartado del acuerdo entre el Estado Español y la Santa Suyo se dicta que tendrán derecho a exención total de la contribución los lugares dedicados únicamente al culto. «Y en este caso —señalan— ninguna de las dos propiedades se dedica a ello, por lo tanto, el ayuntamiento ha decidido si bien el templo parroquial no lo hará, sí esto dos inmuebles.
«Mientras hay familias con pocos recursos económicos haciendo un gran esfuerzo para estar al día de sus obligaciones tributarias con el ayuntamiento, el área de Hacienda no puede permitir que la iglesia no sea tratada como cualquier familia de L'Alcúdia de Crespins», concluye Garrigós para justificar la medida adoptada por la coalición de gobierno.
