Un partido más, una victoria más, una jornada más invictos. He tenido esta semana la oportunidad de leer unas declaraciones del entrenador del otro equipo invicto en todas las categorías, el Langreo, en el grupo II de la tercera división. Se llama Hernán Pérez y lógicamente está encantado con su condición actual. Sus palabras son las mismas que pronuncia semana tras semana Jero López: se toma como un reto bonito, no genera problemas e incluso te puede ayudar.
Ha dicho el técnico del equipo asturiano que en ocasiones, cuando el equipo va por debajo en el marcador, esa condición de invictos les ayuda a luchar por no dejar de serlo. Me estoy acordando, por ejemplo, del partido contra el Muro que se empató en el último minuto, o esa defensa casi numantina que se hizo en la Murta ante el Castellón? Ninguno de los dos quiere perder la imbatibilidad.
Nos hemos acostumbrado a interesarnos por el resultado del Langreo cada fin de semana. Llega una nueva jornada. Los dos equipos jugarán en casa. Ellos, primero, a las 12 h., ante el Real Avilés, segundos, a un solo punto. En nuestro caso jugamos contra el Elche B y con más partidos jugados que los asturianos ya hemos puesto un 6 como primera cifra en el casillero de los puntos y estamos a 8 puntos del segundo, el Villarreal C.
No es nada fácil seguir invictos porque el rival sabe que como te gane se pondrá una medalla y será noticia más allá de su ámbito natural y eso aumenta su competitividad. Si ganamos no tendrá mayor importancia salvo que nos convirtamos en los únicos, entonces ganaremos protagonismo.
De verdad que no tengo lo de invictos en la cabeza, más bien me gusta ver como las diferencias van en aumento y que falta menos para asegurarse la promoción primero, y el primer puesto después.
