Castelló de Rugat debate el giro en los servicios sociales

Castelló de Rugat se convirtió ayer en epicentro del debate sobre las bases del nuevo modelo de servicios sociales. Alcaldes y profesionales municipales abordaron el cambio de paradigma que va a producirse en los ayuntamientos durante unas jornadas provinciales organizadas por la diputación. La diputada del área, Rosa Pérez Garijo, avanzó que esta institución dedicará en el presupuesto de 2018 la mayor cifra en su historia a los servicios sociales, con una partida que se incrementará un 30% y superará los 12 millones.

Pérez detalló los cambios que van a materializarse el próximo año, destinados a consolidar una inversión que mejore el bienestar de la ciudadanía en municipios menores de 10.000 habitantes. También se ha establecido un baremo progresivo según el número de los núcleos existentes en las mancomunidades y las particularidades de cada territorio, teniendo en cuenta la dispersión espacial, puesto que, en palabras de la diputada, «hay que combatir la despoblación rural y no olvidar las necesidades de los vecinos y vecinas de comarcas como La Serranía o La Canal de Navarrés, que son diferentes a las de las grandes ciudades». El área que lidera Pérez Garijo garantizará la contratación de profesionales del área mediante subvenciones nominativas. Las ayudas para la implementación de los programas seguirán el modelo de libre concurrencia e incorporan la figura del asesor jurídico, que se integrará en los equipos multidisciplinares de base.

Pérez participó ayer en una mesa redonda junto al alcalde de Castelló de Rugat, Antonio Esquinas, y el presidente de la Mancomunidad de la Ribera Alta, Txema Peláez. Ambos coincidieron en la importancia de los laboratorios sociales, las aportaciones del mundo científico y académico «para avalar los proyectos de una sociedad cambiante». Tanto Esquinas como Peláez incidieron en las diferencias entre las comarcas y sus necesidades, como «atacar» las cifras de paro juvenil, la despoblación rural o el envejecimiento.