Un año y cuatro meses después de ser homenajeado por su contribución al legado del cultivo con más arraigo en la huerta de Xàtiva, el all tendre, Rafael Palací falleció ayer a los 81 años de edad. «Palacio», como era conocido en los círculos de veteranos agricultores donde se movía como pez en el agua, dedicó prácticamente toda su vida a cultivar uno de los oficios más agotadores del campo, trabajando en campos propios y ajenos.

Hacía gala de una memoria privilegiada que le erigía en uno de los mayores conocedores de los avatares del negocio y de su evolución en el tiempo. Por su labor incansable en este ámbito -al que estuvo vinculado desde los 14 años- fue reconocido en 2017 con una placa, en el marco de la segunda edición del FirAll, la feria del all tendre que organizan el Ayuntamiento de Xàtiva y los productores locales, junto a José Gosalbez.

Palací era uno de los más antiguos exponentes de una forma de vida ya desaparecida. Su funeral se oficiará hoy a las 12 h en la iglesia de Sant Pere, el barrio donde el fallecido residió durante 54 años y al que se sentía extremadamente ligado pese a que, a su avanzada edad, tuvo que mudarse a otra vivienda familiar. Los restos han sido trasladados en jaca.

Fiel de Ca la Chulla

Rafael era cliente fijo del bar Ca la Chulla, donde se le podía ver almorzando a diario sin separarse de sus muletas, a escasos metros del lugar en el que pasó la mayor parte de sus días. El aller, que deja tres hijos, era muy conocido entre los vecinos gracias a su carácter abierto y extrovertido y a sus dotes para narrar historias.