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La Empatía como requisito

La empatía, también conocida como amabilidad, la RAE la define «como la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro». En la praxis debería formar parte del perfil de ingreso, además de constituir uno de los temas pragmáticos del cómputo de asignaturas de la formación para ocupar un sitio de trabajo de atención al público. Asimismo, para realizar ciertos estudios o carreras profesionales. Sobre todo aquellas ligadas a la atención y al servicio público como son la sanidad, docencia, etc.

Mi amigo Rafa de Ontinyent, por razones de su frágil salud, empieza a ser un paciente habitual del Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva. Estos días comentaba que tras haber estado ingresado en urgencias, el médico de turno lo envió a casa para una mejor recuperación. Y aunque le brindó para una mayor comodidad el transporte en una de las ambulancias que atienden el hospital, este declinó el ofrecimiento, ya que apenas encontraba diferencia con el vehículo familiar, y de paso le evitaba a la S.S. un gasto excesivo en su traslado a Ontinyent. Una vez le dieron el alta médica a Rafa, una celadora lo acercó en una silla de ruedas, dada su dificultad para caminar, y le dejó en la puerta de entradas o salidas del servicio de urgencias, donde permaneció solo por espacio de unos 15 minutos a la espera que su acompañante se acercase con su coche particular para recogerle. Una tarea, a priori, fácil de realizar. Pero mi amigo se encontró que en la misma puerta de urgencias se encontraban estacionadas dos ambulancias desde hacía más de 15 minutos, tras haber descargado a sendos pacientes y pese a que ya también habían regresado con las camillas vacías y colocadas en su lugar. Mientras tanto, los conductores de dichas ambulancias estaban insensibles a los males que provocaban sus vehículos mal estacionados, al permanecer en un lugar reservado a carga y descarga de enfermos. No obstante, dichos empleados deambulaban sin ninguna premura y dejando pasar el tiempo.

Por fin apareció el vehículo que esperaba mi amigo Rafa, al que pudo acceder no sin salvar antes pocas dificultades. Pues además de no disponer para el transbordo de la ayuda del celador que lo había acompañado hasta las puertas, tampoco tuvo la suerte de contar con la empatía de los ociosos chóferes de las ambulancias mal aparcadas, que dificultaban su llegada al automóvil, con la consiguiente indignación por impotencia de mi amigo. Frente a los encomiables, que abundan, también hay empleados sanitarios que actúan con una frialdad glacial. Pese a llevar ingresado más de 12 horas en urgencias, los empleados de turno fueron incapaces de brindarte un vaso de agua, o una pequeña explicación de las pruebas y resultados a los que se les estaba sometiendo.

Y es que frente a la gran empatía que muestran muchos profesionales con los pacientes, también hay una buena legión que igual podría estar amarrando tornillos en un taller de automóviles, o vendiendo tomates en una frutería.La docencia es otra área laboral donde la empatía entre el alumnado y el profesorado se hace imprescindible. Muchos aún deben recordar como las mejores calificaciones escolares venían de aquellos profesores con los que había mayor empatía.

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