El expresidente del PP de Xàtiva y regidor del grupo popular en el ayuntamiento, Jorge Herrero, ha dejado en el aire la decisión sobre su futuro en el partido tras postularse como candidato alternativo a la alcaldía frente a Mª José Pla, que el lunes fue oficialmente proclamada por Isabel Bonig en un acto al que Herrero no asistió. Preguntado por este diario, el edil dijo ayer no sentirse «derrotado» porque «no ha habido una votación sino una decisión [de la dirección regional del partido] que hay que aceptar», a tiempo que recalcó que «no tenía nada que perder» porque la elección de Pla «estaba decidida desde hacía tiempo».

Herrero respetó el criterio adoptado pero dijo no compartirlo. «Suena extraño que una decisión de este calado se base en una entrevista de media hora con los dos candidatos», incidió, subrayando en todo caso que las «cinco personas [del comité electoral] que votaron por unanimidad a la otra candidata son responsable de lo que han decidido», por lo que «las urnas serán un juez inapelable» en 2019, sentenció.

Herrero, que pidió un proceso más «participativo y abierto» negado por el «corsé» de los estatutos y la gestora, se postuló como candidato en abril, pero no lo hizo público hasta que se anunció que Bonig iba a acudir a Xàtiva, frente al «secretismo» que ha guiado el proceso. Después de 16 años como una «persona de partido», el concejal decidió dar el paso «animado por otra gente» de la formación y convencido de poder aportar «un proyecto novedoso», tras reivindicar el «difícil» trabajo desplegado en la oposición. Herrero traslada ahora a la candidata Pla la labor de «integración» para «aunar» a las diferentes corrientes del partido. «Se ha tomado esta decisión y yo decidiré lo que crea conveniente en el futuro», apostilló.

El edil resaltó que nadie de la dirección regional se puso en contacto con él para comunicarle la decisión adoptada oficialmente y censuró que «el aparato del partido sigue teniendo demasiada presencia». Según Herrero, en 2015 dimitió como presidente local para forzar una apertura del partido, pero dejó claro que esa tarea aún no se ha cumplido y que el PP todavía tiene pendiente abordar una «importante modificación de las estructuras y de los estatutos».