Javier Úbeda ha dejado de ser el presidente del Club Deportivo Olímpic al presentar su dimisión "con carácter inmediato". Así lo ha comunicado al resto de miembros de la Junta Directiva. Úbeda, en el escrito que ha difundido el propio club hace responsable de su decisión a Sudeva Internacional por tener concedidos "poderes plenos e irrevocables", por su disconformidad por la gestión de dicha empresa, y por el "constante incumplimiento por parte de Sudeva Internacional de todos los acuerdos alcanzados y firmados".

El ya expresidente afirma en su escrito de dimisión que dimite también por la "total y constante manipulación que desde un sector interesado se hace tanto de noticias como de los comunicados oficiales del club", y añade un motivo más que "me reservo en hacer público y que lo haré en caso de ser necesario en un futuro". Úbeda llegó a la presidencia tras la dimisión de Kike Alcázar, siendo ratificado por la Asamblea de Socios. Al final de esta temporada debe acabar el mandato de la actual directiva.

La dimisión de Úbeda no modifica la situación del club. Al contrario que sus otros compañeros de Junta en las últimas temporadas, Manuel García y Miguel Ángel Pla, no tiene deudas pendientes que negociar ni tampoco ha hecho pública una posible intención de adquirir un paquete destacado de acciones o aportar fondos propios. Desde que se cediera los poderes a Sudeva no ha acudido al palco de la Murta. Su dimisión, sin embargo, le evita, si así lo decide, comparecer ante los socios en una asamblea y dar explicaciones de su gestión.

En el grupo de jugadores y cuerpo técnico la dimisión de Úbeda no supone alivio alguno. El capitán, Pepín, expresó el pasado domingo tras el partido ante el Villarreal C que hacía responsables de la actual situación "a los antiguos directivos", entre los que se encuentra Úbeda, dado que la mayoría de deudas que arrastra el club y que condicionan su supervivencia son fruto de su gestión. El único directivo que está en contacto con el grupo es el representante de Sudeva Anuj Gupta, quien, por cierto, no acudió a la reunión de la Junta Directiva del pasado lunes. Sí que estuvo en el palco el domingo y sí que ha comunicado a los jugadores que está intentando hacer frente al pago de parte de las nóminas estos días.

Mientras tanto, la situación es muy complicada. La falta de soluciones por parte de los directivos ha llevado a los jugadores a no entrenar hoy, para que no les suponga más gastos, y está en el aire el entrenamiento de mañana. Además el club debe hacer frente al pago de arbitrajes, alquileres de pisos, Seguridad Social o dar respuesta a requerimientos judiciales por sentencias condenatorias. Pepín también dejó claro que no peligra el último partido de liga, en el Martínez Valero, ante el Elche B este domingo. Y pese a todo el equipo es líder en el grupo VI de la Tercera División.