Está muy dañada en la corona. Y lleva décadas ignorada. Pero la mayor de las dos chimeneas de la antigua Papelera San Jorge de Xàtiva (al igual que su hermana) lleva camino de gozar de la máxima protección patrimonial ya que el consistorio setabense prevé declararla en breve Bien de Relevancia Local, BRL. Esa relevancia, en realidad, es mucho más que local: la chimenea de ladrillo del complejo fabril de Gregorio Molina es la más alta de la Comunitat Valenciana. La catalogó en 2016 el historiador del arte José Lluís Cebrián en su libro Els fumerals de Xàtiva. Monuments de la industrialització. Mide exactamente 50 metros de altura, es de planta octogonal, con podio, y fue construida en el año 1942 por Josep Goig Lorente.

La declaración de BRL de la chimenea no es única: en realidad, lo que el consistorio prevé proteger es el conjunto de la antigua fábrica; más concretamente los restos de interés que se conservan (ya que hay otros de época más reciente que carecen de valor). Y dentro de esa catalogación global de la Papelera San Jorge figurará tanto esta chimenea como la segunda, también de Josep Goig y que en este caso mide 45 metros. Es más, esa declaración forma parte del expediente en marcha para catalogar como Bienes de Relevancia Local una quincena de elementos del patrimonio de Xàtiva.

El historiador y arquitecto Pablo Camarasa es el encargado de realizar el fichero de los inmuebles y elementos que han de ser declarados BRL. Según explica, el trabajo de campo «ya está hecho; ahora lo que queda es el proceso administrativo». Camarasa, eso sí, recuerda que las chimeneas de ladrillo de la Comunitat Valenciana gozan ya de cierto grado de protección en su conjunto. Pero esa protección, en casos como la papelera de Xàtiva, de propiedad privada pero en desuso y prácticamente en ruinas, no es efectiva. Y, de hecho, Camarasa ha podido constatar el preocupante grado de deterioro de la corona de la chimenea, un deterioro del que Cebrián ya advirtió en su libro de hace tres años. Según Camarasa, la declaración «esperemos que refuerce esa protección» y garantice la salvaguarda de un elemento tan peculiar.

Entre los edificios o conjuntos que el Ayuntamiento de Xàtiva prevé considerar como Bienes de Relevancia Local (BRL) se encuentra la antigua estación del ferrocarril —la segunda más antigua de España—, la licorera de Arturo Pons en la calle de la Reina, la Papelera San Jorge o la Casa de la Llum en l'Estret de les Aigües y su molino anexo. Además de estos cuatro, de carácter industrial, hay una serie de inmuebles del Conjunto Histórico-Artístico como la casa palacio de los Sanç de Sorió, la casa palacio de los Ferriol-Llaudes-Guardamino, o la casa de los Sanç d'Alboi, propuestas en este caso por la Associació Iniciativa Cívica per a la Recuperació del Centre Històric de Xàtiva. Además se señalaron la Casa Juesas (una masía en la huerta de Xàtiva adquirida por el cantaor Pep Gimeno, Botifarra), la Finca del Puig, la Casa Blanca (albergue juvenil) y la casa de la Font Quintana.

Cuatro nuevos inmuebles

A los once bienes e inmuebles presentados hace ya casi un año se sumaron este pasado verano otros cuatro que también aspiran a convertirse en bienes de relevancia local: la Casa Fenollet, actual sede del PSPV-PSOE en Xàtiva en la calle Caldereria; el edificio Botella, uno de los más llamativos de la ciudad y una de las pocas construcciones modernistas que posee Xàtiva (del año 1906); una casa del XVIII situada en la calle Vallés y el huerto y la casa de Juan Francés (Villa María), que se encuentra en un claro estado de abandono y que fue una donación del pintor a la corporación setabense.

La idea del consistorio es agilizar la declaración al máximo en estos próximos meses. De hecho, la contratación externa de Pablo Camarasa para realizar el fichero se debió a la complejidad de algunas de las catalogaciones.