El acto anual de homenajeado a las víctimas del bombardeo de la aviación italiana sobre la estación de Xàtiva volvió a ser una cita multitudinaria, en un año en el que se cumplían 80 años del ataque dejó alrededor de 150 muertos en los últimos coletazos de la Guerra Civil. La conmemoración en torno al monumento del Aixopluc, frente a la estación de trenes, contó con la presencia de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, así como de la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Rebeca Torró, y de Adriano Carbone, cónsul honorario de Italia en València, que mostró su repulsa por aquellos hechos. Este año el escenario se sitúo sobre la rotonda (en obras) de la plaza; con el público de espaldas a la estación.

Junto a las autoridades invitadas al acto también intervinieron el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà; el regidor de Memòria Històrica, Alfred Boluda, y la poetisa Xelo Llopis, en representación de las familias de las víctimas. Igualmente, acudieron el diputado socialista Manuel Mata, varios alcaldes de la comarca de la Costera y representantes de asociaciones y de formaciones políticas.

Durante el homenaje, la Escola de Música Rytmus y el Innovatori de Moviment de la compañía de danza de Alicia Herrero ofrecieron de manera conjunta la obra El bombardeig de Xàtiva, sobre una partitura compuesta por David Dolz Cabedo, que consta de tres partes que muestran la «cotidianidad de un domingo cualquiera», el «horror del bombardeo» y la «esperanza y la solidaridad», según destacaron los organizadores. También participó la colla de la Muixeranga. Como es tradicional, se llevó a cabo un tributo floral a las víctimas. Los ramos se depositaron junto al monumento en recuerdo de las víctimas, obra del artista Miquel Mollà.