El monasterio de la Consolación de Xàtiva albergó el martes la llegada a la ciudad de la Cruz de Lampedusa, crucifijo confeccionado con dos tablas de las barcas naufragadas en las costas de esta isla italiana, una de las puertas de entrada a Europa para muchos inmigrantes. Se llevó a cabo el rezo de preces y una eucaristía, todo ello dentro de la celebración del 500 aniversario de la fundación de este convento. Al finalizarla misa tuvo lugar pequeña procesión hasta el Jardín del Beso (en la imagen) y el Encuentro entre Culturas, Religiones y Nacionalidades en el que intervinieron el pastor de la Iglesia Evangélica de Xàtiva y un representante del colectivo islámico.