Un juez ha condenado a pagar una multa de 2.160 euros al responsable de un establecimiento de estética y reflexología podal situado en Ontinyent por realizar tratamientos de podología sin tener la preceptiva titulación. Así lo ha asegurado el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), que interpuso la querella contra esa persona y que subraya que se trata de «la primera condena por intrusismo en el ámbito de la Podología en la Comunitat Valenciana». El fallo no es firme y cabe recurso.

Según explica la institución colegial en un comunicado, ICOPCV presentó la querella contra una persona que ejercía en un establecimiento con licencia de ortopedia de Ontinyent sin tener el pertinente título universitario de Podología. Ejercía, al menos, desde 2016 y supuestamente realizaba servicios de estética de pies, manos y reflexología podal.

El colegio de podólogos afirma que el hombre «prestó servicios a varios clientes consistentes en eliminación de durezas, clavos plantares, eliminación de callos interdigitales ( ulls de poll) y tratamiento de uñas encarnadas utilizando instrumental que únicamente corresponde utilizar a los graduados en Podología, como instrumentos punzantes, cortantes y bisturíes que únicamente pueden utilizar los graduados en Podología».