La candidata de Compromís, Mai Castells, fue investida ayer por la tarde como la primera alcaldesa de la historia de Canals con el apoyo de Ciudadanos y Canals en Moviment (CEM). Estas formaciones habían llegado a un preacuerdo para garantizar la mayoría absoluta y evitar que el PP gobernara, como lista más votada que era. Los desencuentros con el PSPV de Antonio Orea han dejado a esta fuerza fuera del nuevo ejecutivo. La candidata de Ciudadanos, Celia Boronad (exconcejal del PP) admitió ayer que, con su decisión, ha desobedecido la filosofía de su partido de no respaldar en ningún caso a Compromís, por lo que tanto ella como su compañero de grupo podrían enfrentarse a la expulsión, como le ha ocurrido a otros regidores de la formación naranja. Pero Boronad dijo que ha primado su interés por «trabajar por el pueblo más allá de las siglas. Sabíamos —continuó explicando—que no podíamos votar a Compromís, pero hemos decidido mirar por Canals y queremos trabajar cuatro años a gusto», remachó.

El candidato del PSPV, Antonio Orea, dijo que el pacto que ha promovido alcaldesa Castells es «antiPSOE» y «antinatural» y ha afirmado que Compromís «no ha querido hablar de proyecto de pueblo; solo de obtener nuestro voto para conseguir su objetivo».

La candidata de Canals en Moviment, por su parte, ha defendido el preacuerdo alcanzado entre las diferentes fuerzas y la sintonía para formar gobierno. Desde Compromís han reivindicado que hicieron historia el 26M (con su mejor resultado en unas elecciones, empatados a concejales con el PP y a pocos votos de ser la fuerza más votada) y han hecho historia hoy, con la proclamación de la primera alcaldesa de la democracia. Y el portavoz del PP calificó de «pacto de perdedores» la alianza forjada ayer y señaló que estuvo «rodeado de incerteza desde el primer momento y condicionado totalmente por quién iba a ocupar la alcaldía y por cuál sería el reparto de puestos».