«Ya habíamos dicho que esto pasaría, pero nunca te esperas que vaya a ser tan exagerado». El alcalde de la Font de la Figuera, Vicent Muñoz, no se ha cansado en los últimos años de reivindicar la necesidad de mejorar la canalización de las aguas en el barranco que une las obras de las dos infraestructuras promovidas por el Gobierno que mantienen patas arriba el término rural: la variante de la carretera nacional y el trazado del AVE y el Corredor Mediterráneo. La localidad ha sido una de las más agraviadas de la provincia por el último temporal de gota fría en lo que se refiere a los daños sufridos en campos de cultivos e infraestructuras agrícolas por la fuerza con la que circulaba el agua a través de las escorrentías. «Hay campos cuyos propietarios no solo han perdido la cosecha de este año, sino que no se van a recuperar en la vida de este golpe», advierte Muñoz. El 70% de la producción de viñedos, muy arraigada en el municipio, todavía se encontraba por recoger: este ha sido el principal cultivo damnificado.
El Ayuntamiento de la Font trabaja ahora «con la máxima celeridad posible» para «intentar recuperar mínimamente la normalidad», con la intención de lograr la declaración como zona catastrófica. «Después de resolver las urgencias que nos preocupaban por la seguridad de la vida de algunas personas, de velar por el suministro del agua potable y para abrir vías principales de acceso que obstaculizaban el paso y la seguridad, nos estamos centrando en recuperar los caminos donde todavía quedan cosechas de almendras y especialmente la vendimia, para intentar salvar toda la producción de uva que aún queda en el bancal», subraya el alcalde. La corporación municipal ha convocado este jueves a los afectados por los daños de la DANA a una reunión informativa en el Teatro Joan de Joanes (19 horas), mientras crece la posibilidad de que se constituya una asociación de damnificados por las malas canalizaciones de las obras del Estado.
Las abundantes lluvias se han llevado por delante un camino recientemente acondicionado en la Font de la Figuera con una subvención de la diputación que el consistorio todavía tiene pendiente de ingresar. «Ha sido como si hubiera pasado un tornado. Tardaremos muchos años en recuperarnos», observa Muñoz. El ayuntamiento ha tenido que contratar de emergencia a una empresa externa para limpiar el fango y las rocas que invaden las múltiples vías de paso inhabilitadas. Además, la gota fría daño el pozo de agua potable y dejó sin suministro a la población durante un tiempo. Pese a las continuas reclamaciones, el alcalde se queja de la falta de respuesta y de atención del Gobierno y asegura que desde la moción de censura solo ha mantenido una reunión con el subdelegado del Ejecutivo Central en 2018 para abordar la problemática de las fuertes escorrentías en la localidad, sin que se le brinde ninguna solución.
Reunión con el Delegado
Precisamente ayer, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, anunció que se reunirá esta tarde con representantes de los municipios de Aielo de Malferit, la Font de la Figuera, Ontinyent, Xàtiva, Vallada y Moixent (sede del encuentro), para analizar los efectos de la DANA en estas localidades. También asistirán técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar, así como de la Demarcación de Carreteras del Estado, de las Áreas de Agricultura y Protección Civil de la Delegación del Gobierno.
