Los alcaldes de las localidades de Llanera de Ranes, Torrella, Cerdà, Vallés y Rotglà i Corberà han acordado, de manera unánime, no abrir sus piscinas municipales, debido a la actual realidad provocada por la pandemia de la covid-19, a pesar que con el avance en las fases de desescalada que se están produciendo actualmente, les estaría permitido tomar la decisión de prestar el servicio estival.

Los munícipes se reunieron el pasado viernes 22 de mayo con el objetivo de debatir la posibilidad de abrir o no las respectivas piscinas municipales y se plantearon, estudiaron y analizaron, en primer lugar, las medidas de seguridad que se deberían implantar, así como la posibilidad de implementarlas en sus poblaciones. Todos los representantes municipales coincidieron en la «insostenibilidad» de poder cumplir con las medidas recomendadas actualmente, además de que se podría poner en peligro la salud de las personas que utilizan el servicio directamente, así como al resto de vecinos y vecinas de forma indirecta, señalan.

Los alcaldes de estas cinco localidades también han tenido en cuenta las consecuencias de no poder ofrecer los servicios a todos los usuarios que lo soliciten, debido a las actuales restricciones de aforamiento y condiciones de apertura con horarios limitados, citas previas y demás condicionantes, con lo que «sería mayor el perjuicio de abrir las instalaciones de esta manera que el no hacerlo», aseguran. En cuanto al tercer punto tratado por los líderes municipales, estos han coincidido en la conveniencia de tomar una decisión conjunta, motivada en las características de proximidad de las poblaciones y las relaciones entre los habitantes de las mismas, considerando las posibles consecuencias de tomar decisiones diferentes en alguno de los municipios, con lo que se podría causar mayores molestias a los vecinos y vecinas que el hecho de tomar una decisión conjunta, exponen.

Ante esta tesitura, los alcaldes de Llanera de Ranes, Torrella, Cerdà, Vallés y Rotglà i Corberà han acordado la no apertura de las piscinas locales mientras las condiciones para la apertura se mantengan como en la actualidad. No obstante, también se han comprometido a reunirse periódicamente durante las siguientes semanas para evaluar los posibles cambios, tanto normativos como de evolución de la propia enfermedad.