Las fuerzas de seguridad han impuesto un total de 76 sanciones en Ontinyent (Valencia) durante un fin de semana que ha estado marcado por la suspensión de la Fira de Novembre a causa de la pandemia de coronavirus. Entre las actuaciones llevadas a cabo por la Policía Local, destaca el desalojo el viernes y el sábado de dos locales de ocio por incumplir las medidas y la disolución de dos botellones.
La mayoría de las sanciones está relacionada con no llevar mascarilla o no respetar el toque de queda, pero también se ha sancionado la falta de control de aforos o de distancia de seguridad en el interior de locales de restauración y en las terrazas exteriores, detalla el Ayuntamiento de Ontinyent en un comunicado.
Igualmente, la policía local desalojó el viernes y el sábado dos locales de ocio nocturno por incumplir el horario de cierre, y se han impuesto sanciones por fumar en lugares en los que no está permitido o no cumplir la distancia mientras se fuma. Además, el sábado se disolvieron dos botellones.
Por otra parte, y según se desprende de las estadísticas oficiales, los controles en las principales vías de acceso a las zonas residenciales del diseminado de Ontinyent y el vuelo de los drones han disuadido a muchas personas de acudir a celebraciones familiares o con amigos. En estos encuentros es donde se venía produciendo el 75% de los contagios, según las autoridades sanitarias.
Vuelo de drones
En los controles del fin de semana, en los que se ha contado con el vuelo de drones, los agentes no han detectado ninguna reunión que superara el límite establecido de seis personas por vivienda.
En un fin de semana en el que Ontinyent tradicionalmente celebra su Fira de Novembre, suspendida este año a causa del Covid-19, y con cifras de infección por encima de la media, el Ayuntamiento, las autoridades sanitarias y las fuerzas de seguridad anunciaron el viernes que se iba a intensificar la vigilancia del cumplimiento de las medidas de seguridad: la orden es que el tiempo de condescendencia y la información ha terminado.
"La situación es grave y quien no cumple las normas ya no puede alegar desconocimiento"; se apuntó en la reunión del viernes. En dicho encuentro, se puso sobre la mesa la necesidad de ser más estrictos y sancionar de manera directa los incumplimientos de la normativa ante la negativa evolución de la pandemia en la ciudad.
En este sentido, el primer edil, Jorge Rodríguez, anunciaba un dispositivo conjunto formado por 9 patrullas de la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil.
Esta acción coordinada ha permitido realizar controles simultáneos en los accesos a la ciudad, en el casco urbano y el diseminado, y se ha contado con el apoyo de los drones municipales, equipados con dispositivos infrarrojos, que son empleados en todo el término tanto de día como de noche.
Esta clase de dispositivos conjuntos y coordinados entre la Policía Local, la Policía Local y la Guardia Civil van a seguir realizándose de manera periódica y mientras la situación de la pandemia no mejore en la ciudad, según han expuesto fuentes municipales, que reiteran la necesidad de continuar por la senda de la responsabilidad individual como principal antídoto contra el virus.
"Por muchas medidas que se tomemos, si la mayoría de la ciudadanía las ignora no podremos detener la cadena de contagios", insisten desde el gobierno municipal.
