El Ayuntamiento de Rotglà i Corberà ha hecho un llamamiento a su población para que se autoconfine y reduzca al máximo sus relaciones sociales, para que se limiten exclusivamente a su unidad de convivencia. La prevención es una «imperiosa necesidad», según traslada el consistorio, debido a la aparición de un contagio de coronavirus que afecta ya a veinte vecinos y vecinas. Esta cifra supone una tasa de incidencia de 1.712 casos por 100.000 habitantes, índice que podría duplicarse si se confirman los contagios de otros 18 ciudadanos que están pendientes del resultado de una PCR.

Amador Climent, alcalde de Rotglà i Corberà, mostraba una seria preocupación por la situación pandémica municipal y entendía «necesario» el autoconfinamiento. El munícipe apelaba a la responsabilidad vecinal para superar la crisis. El brote de coronavirus, según fuentes municipales, parece ser de origen social.