El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, reclamó ayer a la Generalitat Valenciana que apruebe, «ya por fin», el Pla Director del Castell, el instrumento que tiene que guiar el futuro de la fortaleza. Cerdà pidió a la administración autonómica, propietaria del castillo, que de luz verde a ese plan que marcará «cuáles tienen que ser las inversiones que se lleven a cabo, y que tienen que venir acompañadas de su correspondiente financiación de la Generalitat». El alcalde realizó estas manifestaciones en la visita guiada para dar a conocer las mejoras ejecutadas en el castillo, que reabre hoy sus puertas después de más de tres meses cerrado.
El primer edil explicaba que el consistorio ha pedido una reunión de la comisión mixta para pedir la aprobación del plan y tratar las «diversas problemáticas» que afectan al castillo —como la retirada de las antenas del Castell Menor que ha instado el Síndic de Greuges, tal como avanzaba este diario. Cerdà expuso que el ayuntamiento se ocupa del mantenimiento de la fortaleza, pero recalcó que la propiedad es de la Generalitat.
El alcalde puso de manifiesto la «apuesta decidida» del gobierno local «por la revitalización, mejora y accesibilidad del castillo, buque insignia de la ciudad» y resaltó la inversión «de más de 250.000 euros» realizada en el espacio.
Entrada conjunta Castell-Museus
La reapertura del Castell llega también con la puesta en marcha de la entrada conjunta para la fortaleza y los museos de la ciudad: el Museu de l’Almodí y el de Belles Arts-Casa de l’Ensenyança. Una entrada general a 6 euros, 4 € la reducida y entrada gratuita para menores de 8 años y para los que tengan el carnet de la biblioteca. En todos los casos, según explicó la regidora de Turisme, Raquel Caballero, será necesario sacar el tique previo, ya que el control de acceso estará regulado con un sistema de tornos, que permitirán el paso con el código QR de la entrada. Se expenderán un máximo de 150 entradas cada hora, 1.300 al día, por lo que «no se podrán repetir las cifras de otros años de más de 1.500 personas en una jornada», afirmó la edil. Con la entrada conjunta, el consistorio quiere «recuperar para la ciudad a los visitantes del castillo, que puedan visitar la fortaleza y conocer también el centro histórico y su patrimonio».
El acceso al Castell estará restringido los domingos y festivos a los vehículos, para evitar situaciones anteriores de coches aparcados por la carretera de subida y en espacios de la Costa del Castell, en espacios protegidos. Los visitantes podrán subir en el trenet turístico o un autobús lanzadera (1 euro) que tendrá salida desde la Plaça l’Espanyoleto. El concejal de Movilidad, Juan Giner, manifestó que «queremos recuperar y poner en valor la Costa del Castell, un espacio natural para que los visitantes puedan subir tranquilamente». Los visitantes dispondrán de 40-50 plazas adicionales de aparcamiento en el centro de salud.
Reforma de baños y restaurante, y obras de mantenimiento
Las obras en el Castell presentadas ayer son la reforma de los baños del Pati d’Armes y la Porta de Socors, renovación del bar-restaurante y obras de mantenimiento, eliminación de elementos impropios y de vegetación, para hacer más accesible la fortaleza. La regidora de Turisme, Raquel Caballero, que guió la visita junto al edil de Serveis Públics, Ricardo Martínez, afirmó que «teníamos muchas ganas de abrir el Castell y mostrar su nueva imagen». La fortaleza amplía en abril el horario hasta las 20 horas, y a partir de mayo hasta las 21. Caballero avanzó proyectos futuros, como un centro de recepción y otro de interpretación en el Castell.
