La DANA de septiembre de 2019 no solo provocó daños en las cercanías del río Clariano: los enormes caudales de agua también tuvieron consecuencias sobre otros puntos de Ontinyent. La calle Enric Valor y los alrededores del CEIP Carmelo Ripoll fue una de estas zonas, en los que el agua llegó a alcanzar una altura de un metro. Una mala experiencia y un riesgo de futuro que podría ser solucionado pronto: el Ayuntamiento de Ontinyent ha sacado a licitación el proyecto de intervención para el entorno del Barranc de Benarrai, por el que se realizarán varias obras para mejorar la canalización de aguas y evitar episodios como el de hace dos años.

El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 755.600 euros, consiste en la creación de un badén inundable junto a la CV-81 de alrededor de tres metros de profundidad y capacidad para acumular hasta unos 4600 metros cúbicos de agua.

También se construirán encauces de piedra desde los pasos inferiores de la CV-81, y se instalará una red de colectores de entre 80 y 120 centímetros de diámetro, que conducirán estas aguas hasta la barbacana situada junto al Carmelo Ripoll. Esta barbacana, asimismo, se verá prolongada con otro tramo reforzado con hormigón enterrado. Por último, se creará un parque inundable por todo el tramo del paseo de Benarrai afectado por las obras, con el objetivo de que no se pierda el aprovechamiento lúdico y social del espacio.

Tras la adjudicación de las obras (ya publicadas en la Plataforma de Contratación del Estado y abiertas para presentar ofertas hasta el 19 de mayo), se contará con un plazo de ejecución de seis meses. El proyecto, por otro lado, contará con una subvención de la Diputació de València a través del Plan de Inversiones del ente comarcal.

Los vecinos recogieron firmas para pedir soluciones

Los vecinos y vecinas de la zona de Benarrai afectados por las inundaciones de la DANA del 2019 movieron una campaña de recogida de firmas para reclamar actuaciones y mejoras en las infraestructuras que evitasen que se repitiese un episodio como el de aquel mes de septiembre. Más de 500 personas se sumaron a esta petición.

El grupo municipal del PP presentó una moción ante el pleno del ayuntamiento en noviembre de 2019 para solicitar una solución, y tras su aprobación se puso en marcha el proyecto que ahora cristaliza.