La expectación era máxima. Una concentración convocada por los ecologistas de Montesa Territori Viu, a la que se unieron vecinos y vecinas de la localidad, recibió a las puertas del edificio consistorial a los representantes de Akuo Energy y Premier Group. La Costera pudo por fin poner cara al Proyecto Solar Fotovoltaico Almansa I, la avanzadilla de lo que se teme que sea una invasión en toda regla del paisaje del territorio en pro de la explotación de energía verde. De la reunión entre ambas empresas y los representantes municipales de Montesa, Vallada, Moixent y la Font de la Figuera, el primer cara a cara entre las dos partes en disputa en el polémico desembarco de las instalaciones fotovoltaicas, no pudo sacarse nada en claro; no obstante, sí que se anunció una buena noticia para Montesa: las tres macroplantas solares proyectadas al norte de su término, tras el Castillo, han sido retiradas y no se construirán.

Los manifestantes concentrados ante el ayuntamiento de Montesa, que no se marcharon hasta que concluyó la reunión, recibieron la noticia como una primera victoria.

La paralización del proyecto de esta infraestructura fue anunciada en el transcurso del encuentro por Akuo Energy y Premier Group. Según detallaron, dos de los parques solares previstos no se construirán, mientras que respecto al tercero se tramitará su traslado al término municipal de Aielo de Malferit, que cuenta con unos terrenos más idóneos que los de Montesa, según argumentaron los representantes de las empresas eléctricas.

Por parte de la localidad de la Costera, se les requirió que oficializasen la retirada del proyecto con un anuncio a través del registro de entrada del Ayuntamiento de Montesa. «No obstante, esa ubicación en Aielo de Malferit no deja de generar dudas. Si ha de conectarse con la subestación de Montesa, las líneas de alta tensión habrán de pasar por el paraje natural del Barranc de la Fos, que está protegido», advertía la munícipe de Montesa, Analía Juan.

Alternativas no aceptadas

Entre otros motivos por este último, y tal y como se prevía, los representantes de Montesa, Vallada, Moixent y la Font de la Figuera trasladaron su oposición frontal a la puesta en marcha del Proyecto Solar Fotovoltaico Almansa I, una postura que no abandonaron al cabo de la reunión. La promotora planteó sus alternativas al trazado proyectado para la línea de alta tensión —una infraestructura de 35 kilómetros de largo entre Almansa y Montesa, recorrido que se vería invadido por torres de setenta metros de altura— y trató que las localidades presentasen las suyas. Asimismo, ofreció reducir el tamaño de la subestación de Montesa, si bien ello conllevaría que se construyesen otras.

«Les hemos dicho que no vamos a valorar alternativa alguna», traslaba, firme, Analía Juan. «Aun con todas estas modificaciones, el fundamento del proyecto no cambia: es una infraestructura sobredimensionada, pensada para vertebrar todos los parques fotovoltaicos que vayan introduciéndose en la comarca», deslizaba, por su parte, Vicent Muñoz, alcalde de la Font de la Figuera. Los ediles coincidían en criticar las formas empleadas por la promotora —«si querían un proyecto de consenso deberían haberlo planteado así desde el principio»—, reafirmaron su frente conjunto y avanzaron que llegarán «hasta el final» en la defensa del paisaje, aunque suponga abrir la vía judicial.

Montesa Territori Viu pide acceder al acta de la reunión

La agrupación ecologista Montesa Territori Viu celebró ayer en un comunicado la movilización ciudadana en la protesta que habían convocado y alabaron la postura conjunta de los cuatro ayuntamientos afectados por el proyecto de alta tensión. Anunciaron, por otro lado, que solicitarán el acceso al acta de la reunión para vigilar el cumplimiento de la retirada de los tres parques solares de Montesa. «El proyecto sigue en la mesa del Ministerio», advirtieron. Por otro lado, la diputada de Corts Valencianes Graciela Ferrer también acudió ayer a Montesa a mostrar su apoyo a los consistorios afectados.