El proyecto de presupuesto que el equipo de gobierno de Xàtiva ha presentado para su aprobación en el pleno municipal de este sábado dibuja un escenario de recuperación económica en el marco del cual el ayuntamiento mantiene todos los impuestos congelados y, pese a ello, prevé incrementar sus ingresos corrientes aproximadamente en 1 millón de euros (sin contar las transferencias de capital) de cara a 2022. Esos recursos extra resultan indispensables para que el ejecutivo pueda atender las obligaciones de amortización de deuda del próximo ejercicio, puesto que su importe se multiplicará por dos. Las cuentas diseñadas por el área de Hacienda (que se elevan a 28,7 millones) destinan 1,8 millones de euros (el 6,2 %) a liquidar el pasivo pendiente, una partida para la cual en este 2021 se reservaban la mitad de fondos, 850.000 euros
El motivo de ese incremento del 111 % en el capítulo de amortizaciones no es otro que los vencimientos de deuda derivados de los préstamos del plan Montoro, una vez cumplidos los dos años de carencia de la operación financiera que unificó los diferentes créditos acumulados. La corporación proyecta saldar por completo las obligaciones pendientes del citado plan de pago a proveedores en 2023, más de una década después de que el programa estatal aflorara una pasivo de 12 millones durante la etapa de gobierno del PP.
Pese a que en Xàtiva no se plantea ninguna subida fiscal en 2022, el consistorio podrá cubrir el incremento del gasto en deuda gracias a la mayor recaudación vía impuestos indirectos y a través de la participación en los tributos del Estado. El Gobierno Central inyectará el año próximo 7,14 millones de euros a las arcas municipales, un 5% más que en 2021, en gran medida a raíz de los mayores ingresos fruto de la reactivación económica. Además, la recaudación por el impuesto municipal sobre el agua potable crecerá en 200.000 euros (hasta el 1 millón de euros), mientras que los recursos de la tasa de la recogida de la basura se elevarán un 8,43 % (hasta los 900.000 euros) por la supresión definitiva de la bonificación irregular introducida en la época de Alfonso Rus.
El consistorio, por otra parte, espera que el Castell reporte en 2022 más del doble de ingresos que este año, después de la subida del precio de las entradas acordada hace pocos meses. Las cuentas consignan 320.000 euros por el cobro a los visitantes de este recurso turístico, frente a los 140.000 euros presupuestados este año.
400.000 euros más en personal
En cualquier caso, el capítulo de ingresos estará fuertemente condicionado por la recaudación de la plusvalía, que se mantiene en el presupuesto con una previsión de fondos de 587.892 euros pese a la sentencia del Tribunal Constitucional que ha anulado el cobro del impuesto. El fallo llegó con las cuentas ya diseñadas y la interventora aconsejó mantener la consignación, aunque se ha paralizado el cobro de nuevos recibos, a la espera de que el Gobierno compense las pérdidas de alguna forma. Un factor que genera «inestabilidad» e incertidumbre a las finanzas locales, según admite el regidor de Hacienda, Ignacio Reig.
En cualquier caso, el edil subraya la ausencia de trampas y ejercicios de pirotecnia en el presupuesto. De hecho, se han excluido aquellas inversiones de la diputación y la Generalitat comprometidas pero pendientes aún de varios trámites y firmas para que se materialicen. El ejecutivo ha preferido ser cauto y no presupuestarlas, de ahí que el volumen global de gastos del consistorio baje de los 33,4 millones de 2021 a los 28,7 millones de 2022. La mayor inversión municipal del ejercicio próximo son los 700.000 € que destinarán al Centre Raimon. También se reservan fondos para dos proyectos de movilidad que el consistorio espera financiar con los fondos europeos Next Generation.
Aunque el gasto corriente bajará un 1 % en 2022, el de personal aumentará en casi 400.000 euros por la subida salarial estatal del 2 % a los funcionarios y el refuerzo del área de Bienestar Social en140.000 euros. Además, se crea una nueva línea de ayudas de emergencia social dotada de 90.000 euros.
El PSPV busca el acuerdo y el resto de fuerzas se abstiene en la comisión
El proyecto presupuestario de 2022 pasó ayer el primer filtro en el Ayuntamiento de Xàtiva con su aprobación provisional en la comisión municipal de Hacienda. La propuesta defendida por el equipo de gobierno socialista no recabó ningún voto en contra. Tanto Xàtiva Unida, como el PP y Ciudadanos optaron por la abstención. La prueba de fuego de las cuentas, sin embargo, será este sábado, cuando pasarán por el pleno. El regidor de Hacienda, Ignacio Reig, que espera poder sumar algún apoyo más en la sesión, defiende que pidió propuestas al resto de partidos buscando la posibilidad de un acuerdo amplio. Todas las fuerzas registraron iniciativas, salvo el PP.
El presupuesto de 2022 reduce los fondos de libre disposición de 200.000 a 50.000 euros y aumenta de 150.000 euros a 200.000 € la línea destinada a las «escoletes» de 0 a 3 años para garantizar su gratuidad total.
