«Queremos juzgados». Un grito unánime de rabia recorrió este viernes las calles de Xàtiva a lo largo del largo recorrido de una manifestación del 25N histórica por su carga reivindicativa. La oposición generada por el decreto del Gobierno que traslada a Alzira las competencias en materia de violencia machista del partido judicial de la Costera y la Canal quedó patente no solo por el carácter multitudinario de la marcha, que reunió a cerca de un millar de personas, sino también por las imágenes inéditas que dejó.
«No al cierre del juzgado de violencia de género de Xàtiva». Bajo este lema, más de medio centenar de letrados ataviados con la toga iniciaron la protesta contra la medida. Al frente estaba la decana del Colegio de Abogados de Valencia, que confirmó la interposición de un recurso contencioso para intentar frenar una decisión que aleja la justicia de las víctimas.
Ya en el punto de partida de la manifestación, un nutrido grupo de dirigentes políticos y representantes de colectivos feministas se pusieron a la cabeza con una gran pancarta de repulsa por la supresión del servicio a partir de 2023.
Aunque a comienzos de semana existía esperanza de revertir el decreto tras el compromiso manifestado por la consellera de Justicia de mediar ante el Ministerio, este viernes la comparecencia semanal de la vicepresidenta y portavoz del Consell cayó como un jarro de agua fría sobre las aspiraciones de mantener el juzgado. Aitana Mas defendió la agrupación de competencias y dijo que la medida supondrá «un cambio a mejor» y que la atención próxima a las víctimas se garantizará poniéndoles taxis.
«No vamos a consentir que se suprima el servicio más importante que tiene que tener la víctima de violencia de género y que se le genere una doble incomodidad, proclamó ayer el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, que destacó el alto nivel de participación de la marcha. Junto a él estuvieron presentes buena parte de los alcaldes de las comarcas afectadas por la reubicación del juzgado en Alzira, así como la diputada de Bienesar Social, Pilar Sarrión, la diputada autonómica Xelo Ángulo, la presidenta de la Mancomunitat de la Costera-Canal, Maria José Tortosa, el secretario general del PSPV comarcal, Roberto Granero, y el bloque completo de regidores de Xàtiva de todos los colores políticos, junto a representantes de fuerzas sindicales y de numerosos colectivos sociales y cívicos de la ciudad.
La marcha varió su recorrido habitual para pasar por la sede de los juzgados de la Plaça de la Trinitat, donde se detuvo para elevar el tono de la protesta y entonar enérgicamente el lema «Volem jutjats!».
La decana del Colegio de Abogados de Valencia, Auxiliadora Borja, denunció que la supresión del juzgado de violencia machista de Xàtiva tendrá un efecto «disuasorio» para las víctimas por el alejamiento del recurso teniendo en cuenta la amplitud del partido judicial. Borja puso el foco en que la decisión del Gobierno ni ha sido consultada con los letrados que atienden a las mujeres denunciantes ni ha tenido en cuenta las distancias geográficas del territorio. «Suelen ser personas muy vulnerables a que les cuesta mucho salir de su entorno. No necesitan un taxi, sino sentirse arropadas», incidió. En representación del colectivo de abogados de Xàtiva, Claudia Suárez aseguró que la nueva organización judicial «contribuirá al abandono de las víctimas y a una victimización secundaria de la mujer maltratada», que tendrá que «subirse a un taxi sola» y recorrer hasta 70 kilómetros en el caso de los municipios más alejados de la Canal y la Costera.
Carlet también rechaza la medida
La manifestación terminó con la lectura de un manifiesto consensuado por el Consell de les Dones de Xàtiva, que puso en valor el trabajo desplegado en materia de defensa de las víctimas en la ciudad en todos los ámbitos y exigió con urgencia un juzgado especializado de violencia machista, tal como propuso la Conselleria de Justicia en enero. Un planteamiento luego rehúsado bajo el argumento de que en el juzgado de Xàtiva la carga de trabajo es menor. En Carlet también hay un clamor unánime en contra de la unificación en Alzira de los asuntos de violencia machista de este partido judicial junto al de la capital de la Costera. Todos los partidos se han unido para reclamar la reversión del polémico decreto del Gobierno.
Xateba: «Los taxis son un parche rídiculo»
«Un paso atrás» y «una revictimización» de las mujeres. Desde Xateba, una asociación que lleva 20 años prestando apoyo a las víctimas de violencia machista, describen así el decreto que traslada a Alzira el juzgado que atendía los casos en Xàtiva. «Esta es una comarca con mucha extensión geográfica donde las vecinas del resto de municipios están acosumbradas a venir a Xàtiva. Si a las víctimas ya les cuesta denunciar, ahora tendrán más impedimentos», denuncia XeloGómez, presidenta del colectivo. Para esta, los taxis anunciados por la conselleria son «un parche rídiculo». «¿Dónde queda la discreción?¿En un pueblo pequeño van a ponerle a la mujer un taxi en la puerta de casa?», lamenta.
En el CIFP la Costera se ha coordinado también hoy una performance para visibilizar la lucha contra la violencia machista:
