Anna homenajea con una calle al 'cura obrero' Julio Ciges tras 50 años de servicio a los más débiles

La localidad se vuelca en un cálido y concurrido tributo al sacerdote, referente del movimiento renovador dentro de la Iglesia valenciana

Anna homenajea con una calle al cura obrero Julio Ciges

LMV

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El pueblo de Anna se volcó este martes para rendir un cálido y concurrido homenaje a uno de sus vecinos más ilustres y queridos. El nombre del cura Julio Ciges Marín ya luce en una calle colindante a la Iglesia de la Inmaculada Concepción, donde antes de descubrirse la placa en su honor se ofició una emotiva misa de acción de gracias por la larga y fructífera trayectoria de Ciges como sacerdote en parroquias de barrios obreros de València y al lado de las personas más empobrecidas y con menos recursos.

Durante su medio siglo como párroco, el annero ha prestado su servicio pastoral en las iglesias de San Marcelino, Xirivella y en la parroquia María Inmacualda de Vera de la Malva-Rosa, en esta última prácticamente a lo largo de tres décadas.

Pero la labor de Ciges ha ido mucho más allá: es un referente dentro del movimiento que apuesta por la renovación evangélica de la Iglesia valenciana para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria que no deje de lado a los que más sufren. No en vano, fue el promotor del Fòrum Cristianisme i món d'avui y ha sido miembro y coordinador del Grup Cristià del Dissabte, un histórico colectivo religioso que ha destacado por su línea progresista y abierta y por la difusión de la lengua y la cultura valencianas dentro de la tradicionalmente conservadora archidiócesis de Valencia.

Licenciado en Psicología, Ciges también ha sido consiliario en los movimientos apostólicos de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y la Juventud Obrera Cristiana (JOC), ha escrito numerosos textos y ha publicado recientemente un libro bajo el título 'Iglesia y misión', que refleja su contribución a la preparación del Sínodo 2023.

Durante el tributo que este martes recibió en su pueblo natal con motivo de su despedida del sacerdocio -a sus 75 años y aquejado de una enfermedad- el párroco recibió infinidad de elogios por la entrega, la dedicación y la generosidad con la que ha desempeñado su misión en todo este tiempo.

Arropado por numerosos vecinos, familiares y otros párrocos cercanos, Ciges se mostró a su vez muy contento y agradecido por el "amor, la pasión, el acompañamiento y el afecto" que se le han profesado. "No tengo miedo a morirme", señaló al tomar la palabra en una abarrotada iglesia de Anna, desde donde reivindicó al Cristo de la Providencia y la Inmaculada Concepción como sus "dos grandes valores" en la vida. "Os quiero de verdad y para siempre", dijo dirigiéndose al público congregado.

"Hacen falta muchos Julios en esta sociedad"

Tras la intervención del presbítero, la alcaldesa de Anna procedió a imponerle una insignia con el escudo del municipio. Pilar Sarrión subrayó que Julio Ciges "ha trabajado dando su vida desde la Fe que compartimos creyentes y no creyentes", llevando por bandera los valores de la "libertad, la justicia y la igualdad".

La del sacerdote, incidió la alcaldesa, ha sido "una vida de respeto, de predicar con el ejemplo, de no vivir del postureo y de ser uno más, de creer y hablar desde la fe, la unidad y la generosidad". "Hacen falta muchos Julios en esta sociedad, muchas personas así que viven por y para los demás y que dan valor a los valores porque los practican", enfatizó.

En nombre de los vecinos de la localidad, Sarrión agradeció a Ciges la ayuda que durante tantos años ha prestado "a todos sin ninguna distinción" y bajo una forma de hacer "humilde" y "campechana". "Todas las personas son importantes a los ojos de Dios, pero tú eres muy importante a los ojos de tus vecinos: gracias por todo y por tanto", terminó su parlamento la alcaldesa.

La comunidad religiosa de la parroquia María Inmaculada de Vera también brindó a Julio Ciges un homenaje hace escasos días con motivo del adiós del sacerdote, del que destacaron su "quehacer diario como pastor de todos los vecinos del barrio de la Malva-rosa sin exclusión".