El Síndic afea a Bocairent su inacción ante el ruido de las motos

Reprende al ayuntamiento por la falta de actuación en cuatro años y le recuerda la obligación de disponer de sonómetros y de que la Policía Local realice controles y emita sanciones ante las infracciones

Motocicletas y ciclomotores pueden producir serias molestias a los vecinos por su elevado ruido.

Motocicletas y ciclomotores pueden producir serias molestias a los vecinos por su elevado ruido. / PERALES IBORRA

R.Tomàs.

El Síndic de Greuges ha reprendido al Ayuntamiento de Bocairent por la falta de actuación para atajar el exceso de ruido de motocicletas denunciado por un vecino. El afectado dirigió varios escritos al consistorio exponiendo el elevado ruido de estos vehículos y solicitaba información sobre las sonometrías realizadas a las motocicletas en los meses de mayo, junio, julio y agosto del año pasado, así como las denuncias que se habían cursado. El consistorio le respondió informándole que la Policía Local no dispone de sonómetro, con lo que reconocía que no se habían llevado a cabo los controles del ruido a las motocicletas.

Ante ello, el denunciante acudió al Síndic de Greuges, que pidió al ayuntamiento un informe en el que detallara la tramitación del expediente para la compra de sonómetros y los controles realizados por la Policía Local y los expedientes sancionadores por circular con un vehículo con escape libre y sin el preceptivo dispositivo silenciador o con uno ineficaz.

El pasado mes de marzo el Ayuntamiento de Bocairent remitió el informe al Síndic, Ángel Luna en el que exponía que el consistorio no disponía de una partida presupuestaria para la compra de sonómetro, ya que “no hay obligación legal respecto a eso” en la ley de protección contra la contaminación acústica, “ya que Bocairent es una población inferior a los 20.000 habitantes”, remarcaban. El ayuntamiento también indicaba que la Policía Local no había tenido constancia de vehículos de motor y ciclomotores que incumplan esa ley y que, los agentes, dentro de sus competencias, habían hecho las comprobaciones rutinarias de la documentación de vehículos de motor, entre las que se encuentran las comprobaciones sobre si los vehículos disponen de ITV en vigor.

Luna recuerda al ayuntamiento de la localidad de la Vall d’Albaida que la institución ya ha tramitado, a instancias de la misma persona denunciante, otras tres quejas, una en 2018 y dos en 2021, en las que exponía las mismas molestias por el ruido de las motocicletas, y que en esas tres resoluciones, el Síndic instaba al consistorio a actuar y en 2019 pidieron que adquirieran aparatos para medir el ruido, con el fin de poder llevar a cabo las competencias municipales en materia de protección contra la contaminación acústica. El Síndic reprocha que, pese a aceptar esta recomendación, el ayuntamiento, cuatro años después, “no ha adquirido los aparatos” y, además, en el informe solicitado tras la última queja vecinal, “señala la no existencia de partida presupuestaria para la adquisición de sonómetro, dada la no existencia de obligación legal al respecto por ser Bocairent una población inferior a los 20.000 habitantes”. El Síndic afirma que esta excepción “no aparece prevista” en la ley de protección contra la contaminación acústica, por lo que disponer de sonómetro es aplicable a todos los municipios de la Comunitat Valenciana. La excepción se refiere a la elaboración de los planes acústicos municipales, “que son obligatorios en los municipios de más de 20.000 habitantes”, recalca.

Luna también pone de manifiesto que la compra de los sonómetros “no es el objeto principal de la queja”, sino que se refiere a los niveles de ruido producido por diversas motocicletas y al ejercicio de las competencias en esta materia para asegurar que los niveles de ruido no ultrapasen los límites establecidos por la legislación vigente, que se fija en más de 6 dB (A), según a ley de la Generalitat de protección contra la contaminación acústica. Por contra, el Síndic reconoce que el hecho de que no se hayan producido sanciones por exceso de ruido no implica que los agentes de la policía no hayan realizado las comprobaciones oportunas.

Por todo ello, el Síndic de Greuges pide al Ayuntamiento de Bocairent que, ante la persistencia de las molestias sufridas por la persona autora de la queja por los vehículos de motor, “continúe realizando controles de emisión de ruidos” de vehículos de acuerdo con la legislación y que, si es procedente, imponga las sanciones correspondientes