Vallada construirá balsas y reducirá la densidad del pinar para prevenir incendios

El ayuntamiento llevará a cabo trabajos silvícolas, adecuará el sendero el Penyó y pistas forestales en la zona arrasada por el gran fuego de 1994, cuando ardieron unas 3.000 hectáreas de este monte

Paraje de Vallada con el Penyó al fondo, uno de los enclaves donde va a actuarse.

Paraje de Vallada con el Penyó al fondo, uno de los enclaves donde va a actuarse. / PERALES IBORRA

R.Tomàs.

En Vallada aún pervive en el recuerdo de muchos vecinos y vecinas el gran incendio forestal de julio de 1994 que arrasó el monte de l’Ombria, quemando unas 3.000 hectáreas de superficie. Con aquel fuego se perdió un paraje de gran valor paisajístico y ecológico, y muy estimado en la localidad de la Costera, el de la Serra Grossa. El monte de utilidad pública V-83 de l’Ombria sufrió la devastación del incendio, de la que se ha podido recuperar con el paso de los años. Ahora, el Ayuntamiento de Vallada quiere proteger este enclave natural y para ello va a llevar a cabo una serie de actuaciones para la prevención de incendios forestales. El consistorio ha licitado por 62.702 euros una serie de intervenciones, con un plazo de ejecución de tres meses tras su adjudicación.

La actuación prevista comprende trabajos silvícolas con la realización de clareos, para cortar y disminuir la densidad de los pinos “post” incendio de 1994. Se desbrozará una zona de monte mediterráneo resurgido tras el fuego, con la corta de pinos para disminuir la densidad y la poda de los existentes. El proyecto señala que se quiere obtener una densidad de unos 500-600 pinos por hectárea. También están previstos trabajos de adecuación del sendero El Penyó, un paraje en plena sierra de Vallada, donde se creará una valla de madera en la zona del túnel dels Sumidors y la creación de varias zonas con escalones dentro del itinerario del sendero, para evitar altas pendientes y favorecer el ascenso al Penyó, según detalla el proyecto de la obra prevista.

Vallada también adecuará pistas y caminos forestales del término, para mejorar las infraestructuras que puedan ayudar a la prevención y extinción de incendios. Así, se reparará el firme de varios caminos que están en pésimas condiciones, lo que dificulta el paso de vehículos. Además, se crearán puntos de reserva de agua, con la instalación de un depósito de una capacidad de 25.000 litros. Una balsa que se colocará con el fin de crear un punto de agua para la prevención de incendios y para la fauna existente en la zona.

Los terrenos donde se realizará la obra se encuentran en el monte V-83, en la Ombria y en seis parcelas de la sierra. Se trata de unos terrenos propiedad del Ayuntamiento de Vallada, aunque están gestionados por la Conselleria de Medi Ambient, por lo que para la ejecución del proyecto se solicita la autorización previa a la administración autonómica. El proyecto de las actuaciones previstas, que cuentan con una subvención de la Diputació de València de la línea para la gestión forestal sostenible y la prevención de incendios forestales de la convocatoria de 2022, ha sido redactado por el ingeniero forestal y del medio natural del Ayuntamiento de Vallada.

El proyecto que detalla los trabajos que van a desplegarse para la prevención y extinción de incendios forestales en Vallada remarca el gran fuego sufrido por la localidad de la Costera en 1994 y pone de manifiesto el “grave impacto que produjo a nuestro pueblo al perderse la totalidad del monte de utilidad pública V-83 de la Ombria, con las connotaciones económicas, ecológicas y paisajísticas que ello implica”. También subraya que el incendio se inició en Alcoi, “por causas intencionadas, el 6 de julio a las 2:45 horas de la madrugada, siendo éste un día trágico para Vallada”. Explican que el fuego a primera hora de la mañana ya bajaba por las laderas del Castell y el Penyó “sin ningún control”, y que los medios de extinción “únicamente pudieron controlar las llamas para evitar que se quemaran las Ermitas y su entorno inmediato. El incendio lo quemaba todo, de poniente a levante y desde las crestas hasta el valle”. Con las llamas, desaparecieron los pinares de la falda del Castell y de la Ombria, así como la vegetación dels Campellets, quedando destruida la riqueza del Barranc de la Saladella, señala también la memoria del proyecto, que evidencia que el incendio de 1994 ha quedado marcado en la memoria de muchos valladins.