L’Alcúdia sancionará con 300 euros a propietarios de perros que no retiren las defecaciones de los animales de la calle

El ayuntamiento baraja recurrir a una empresa que realice controles genéticos de los excrementos y poner policías de paisano en determinadas zonas para acabar con este problema, que causa malestar ciudadano

Varios perros juegan en un parque, en una imagen de archivo.

Varios perros juegan en un parque, en una imagen de archivo. / PERALES IBORRA

R.Tomàs.

L’Alcúdia de Crespins quiere acabar con los excrementos de perros en la vía pública y para ello sancionará a los propietarios de animales que no recojan las heces que estos dejen en la calle. El ayuntamiento que preside Javier Sicluna sancionará estas actitudes incívicas con multas de 300 euros. Así lo expone en un bando municipal que ha lanzado el consistorio, en el que señala la obligación de los dueños de perros y gatos, de acuerdo con la ley de la Generalitat Valenciana de Protección de Animales de Compañía, de recoger y retirar los excrementos y depositarlos en los contenedores de basura, y de las sanciones económicas a las que se exponen si no lo hacen.

La ordenanza municipal establece multas de 300 euros para estos casos, infracciones por “no retirar los excrementos ni hacer limpieza inmediata de aceras, paseos, jardines y, en general, espacios públicos o privados de uso común, de forma que se deje la vía pública en iguales condiciones en que se encontraba antes del depósito de los excrementos”, apunta la ordenanza, a la que alude también el bando municipal. Un bando que expone los “problemas higiénicos, sanitarios y de seguridad que se están derivando” por las defecaciones producidas por perros y gatos, así como el “malestar general” de la población.

El alcalde de l’Alcúdia de Crespins, Javier Sicluna, apunta que la problemática no cesa, pese a que el consistorio ha emitido varios bandos y ha realizado acciones como la colocación de dispensadores de bolsas de plástico en determinados puntos del municipio para que se retiren las heces de los animales. Además, señala que la situación ha provocado “malestar ciudadano”, con quejas de vecinos y vecinas del pueblo. “Hay algunos excrementos que, además, son considerables, muy grandes, y los excrementos, mayoritariamente de perros, suponen un problema de salud pública que repercute en la ciudadanía”, señala el primer edil, que pide a los propietarios de perros que se hagan cargo de las obligaciones que implica tener un animal de compañía. El alcalde también recuerda la obligación de que los perros vayan sujetos con correa por la calle.

Sicluna explica que las sanciones las pondrán los agentes de la Policía Local cuando presencien la acción incívica, y espera que los dueños de los animales tomen conciencia y recojan los excrementos de la vía pública. El consistorio ya baraja otras actuaciones para los casos en los que las defecaciones de animales no puedan ser objeto de sanción, al desconocer quien las ha dejado, y el alcalde afirma que “si la problemática va a más nos plantearemos contratar una empresa que se haga cargo del control genético de los excrementos para dar con el autor de los mismos”. En muchas localidades, Xàtiva entre ellas, los consistorios han implantado un sistema de ADN canino, para recoger muestras genéticas de las heces de animales en la vía púbica, de modo que, a partir del censo canino del ayuntamiento, se pueda identificar a qué perro pertenece el excremento y con ello denunciar al propietario.

Javier Sicluna también apunta otra medida que tomará el consistorio, en caso de que los propietarios sigan haciendo caso omiso a la ordenanza, y señala que se asignarán policías de paisano a patrullar y vigilar en zonas especiales del municipio, en aquellas donde más se producen estas acciones incívicas, zonas próximas a parques y jardines donde los dueños de perros sacan a los animales a pasear, para que se cumpla la ordenanza.