Un nuevo horno podría bajar la persiana en una población de la comarca Vall d’Albaida. La crisis del sector no cesa. La diversificación de la competencia y el aumento de costes desangran a unos negocios que han estado ahí toda la vida. El carrusel de cierres es imparable. En muchos pueblos pequeños ya no hay panaderías. O, en el mejor de los casos, solamente aguanta una.