La CHJ depurará el agua residual que llega a los ríos Albaida y Clariano

La actuación prevé la ampliación de la EDAR de Alfarrasí, la construcción de un tanque laminador en la depuradora de Benigànim y obras en la red de colectores de l’Olleria y Ontinyent

El organismo de cuenca somete a información pública el estudio de impacto ambiental y el proyecto de actuación, cuya ejecución de las obras superará los 18,2 millones de euros

El embalse de Bellús vaciando agua tras un temporal, en una imagen de archivo.

El embalse de Bellús vaciando agua tras un temporal, en una imagen de archivo. / Agustí Perales Iborra

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) mejorará los sistemas de saneamiento y depuración de las aguas residuales en las cuencas de los ríos Albaida (que incluye el embalse de Bellús) y el Clariano, en la Vall d’Albaida. El magno proyecto, con un presupuesto previsto que superará los 18,2 millones de euros para poner remedio a los problemas biológicos, químicos y ecológicos que presentan estos afluentes, debido a los vertidos tanto urbanos como industriales, ante la importante actividad industrial en la zona. La actuación, que contempla obras en dos depuradoras, la de Alfarrasí y la de Benigànim, así como trabajos en la red de colectores de l’Olleria y Ontinyent, busca reducir el volumen de los aliviados de los colectores unitarios existentes que puedan aportar carga contaminante al pantano de Bellús, garantizar que se cumplan los límites legales de contaminación desde las depuradoras que vierten aguas arriba del embalse, así como contribuir a la mejora de la calidad de agua exigida en el propio pantano de Bellús, según expone la memoria del proyecto contemplado.

La CHJ ha abierto la fase de información pública del estudio de impacto ambiental y del proyecto de la actuación prevista para que se formulen las alegaciones que se consideren oportunas. El plazo para examinar el proyecto y plantear alegaciones es de 30 días hábiles. El ámbito de la actuación abarca diez municipios (Albaida, Atzeneta, el Palomar, Alfarrasí, l’Olleria, Montaverner, Benigànim, Ontinyent, Agullent y Aielo de Malferit) y cinco depuradoras que tratan las aguas de dichos municipios. Son las EDAR de Albaida, Aielo, Alfarrasí, Benigànim y Ontinyent-Agullent.

El proyecto contempla cuatro grandes actuaciones: en la red de colectores de l’Olleria, en la de Ontinyent, ampliación de la EDAR de Alfarrasí y actuación en la de Benigànim. La ampliación de la EDAR de Alfarrasí se centrará en la construcción de un tanque selector/laminador y la puesta en marcha de una segunda línea de tratamiento. Con la ampliación, la planta pasará de los 2.690 metros cúbicos al día (m3/d) con una sola línea de tratamiento hasta los 4.037 m3/d de las dos líneas, según detalla la memoria. Además, con la instalación del tanque de tormentas se podrá separar el agua residual urbana de los vertidos industriales puntuales que se producen, así como recoger las primeras aguas de lluvia que llegan por los colectores, reteniendo con ello la contaminación correspondiente al lavado de las calles, detalla la memoria del proyecto.

Instalaciones de la depuradora de Alfarrasí.

Instalaciones de la depuradora de Alfarrasí. / Agustí Perales Iborra

En cuanto a la depuradora de Benigànim, en este caso no se ampliará la capacidad de tratamiento de la planta ni su caudal de diseño, pero se construirá un tanque laminador/selector, que retendrá las primeras aguas de lluvia. El caudal actual de 1.315 m3/día se mantendrá y la actuación tampoco provocará variaciones sustanciales en los parámetros medios de vertido.

La futura obra también contempla la intervención en el colector que conduce las aguas desde l’Olleria hasta la EDAR de Alfarrasí, un colector que actualmente atraviesa barrancos, dentro del dominio público hidráulico, y que está en mal estado, con roturas y obstrucciones frecuentes. La intervención prevé sacar el trazado del colector fuera del dominio público hidráulico, para que transcurra por calles, caminos y parcelas agrícolas. También se actúa en la red de colectores de Ontinyent, con la renovación de los colectores secundarios que conectan con el principal que conduce las aguas residuales del casco urbano hasta la depuradora de Ontinyent-Agullent. Se actúa en el trazado de cuatro colectores secundarios urbanos para minimizar el impacto en el río Clariano. En el caso de Ontinyent, algunos trabajos ya se han ejecutado, por lo que la memoria señala que se eliminarán del proyecto.

La CHJ mejorará el saneamiento y la depuración de las aguas en las cuencas de dos ríos centrales de la Vall d’Albaida. El río Albaida, según destaca el proyecto, presenta en su tramo de cabecera y hasta el embalse de Bellús “incumplimiento por indicadores biológicos, Ibmwp e IPS así como físico-químicos, nitratos y selenio, y químicos, mercurio en biota y níquel”, debido a los vertidos urbanos e industriales. Por ello, se plantea la ordenación, revisión, control, seguimiento e incluso “modificación de las ordenanzas de vertidos industriales de los términos municipales de Alfarrasí y Bufali”. El río Clariano también presenta un estado biológico y ecológico “deficiente, con incumplimientos por Ibmwp e IPS” y se considera que presenta un estado global “peor que bueno”, recalca la memoria. El embalse de Bellús también presenta estos incumplimientos biológicos, por lo que se plantean las mismas medidas para su mejora. 

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