Otro día sin lluvia

"Las nuevas plantaciones de viña se están haciendo con agua de apoyo mediante cubas, lo cual encarece enormemente la plantación y dispara los costes"

Campo de viña en Fontanars.

Campo de viña en Fontanars. / Patricio Simó

Patricio Simó

A pesar de los buenos pronósticos que había para este lunes 25 de marzo, la borrasca ha pasado sin apenas dejar lluvias en Fontanars dels Alforins. En el primer trimestre de año llevamos acumulados 53 litros y no llueve desde el pasado mes de septiembre, cuando cayeron 43 litros. Es decir, en seis meses han caído poco más de 50 litros. En un año hídrico normal, la pluviometría ronda los 500 litros anuales.

No quisiera ser alarmista, pero si la situación persiste, no tardaremos en pedir agua a otras comunidades autónomas, como ya ha hecho Cataluña, donde ya se están produciendo restricciones en el uso del agua para consumo. No estamos hablando solo de regar sino de agua para consumo humano.

La situación en el campo es ya de una extraordinaria gravedad, como está ocurriendo en algunas zonas de España como el Penedés, una de las zonas vitivinícolas por excelencia, donde cerca de 32.000 hectáreas de viñedos de las variedades xarel.lo y tempranillo están en riesgo de secarse debido a la sequía. Las lluvias de las últimas semanas no han sido suficientes y en el mejor de los casos, ya se habla de una perdida de la producción del 70%.

Pero, el problema ya no es solo que se produzca menos y se recojan menos kilos de uva, el problema es que las cepas comiencen a secarse. Por esta zona donde yo tengo la finca, los olivos están comenzando a amarillear, la hoja está cayendo y eso es señal inequívoca de que no habrá cosecha. El almendro, de momento, está aguantando mejor.

Las nuevas plantaciones de viña que se están realizando por estas fechas, desconozco si Conselleria alargará los plazos o tomará algún tipo de medida contra la sequía, se están haciendo con agua de apoyo mediante cubas, lo cual encarece enormemente la plantación y dispara los costes. 

Hay quien compara la sequía que estamos sufriendo con la plaga de filoxera que provocó el fin del cultivo tradicional de la vid en Europa, donde más de 5 millones de hectáreas de viñedo tuvieron que ser arrancadas entre finales del siglo XIX y principios del XX.

Ni los más viejos del lugar recuerdan una situación parecida. El cambio climático es una realidad y se ha pronunciado muy severamente en los últimos años, aunque algunos continúen con su negacionismo climático. Según los expertos, las temperaturas medias continuarán subiendo, lloverá menos y peor, y los periodos de sequía extrema se repetirán. Uno de los principales problemas no es que haya menos agua es que cada vez se evaporará más rápidamente debido al aumento de las temperaturas. Este es el escenario que nos espera.