Dicen que el Arxiu del Regne de València es la cuna de la memoria histórica de los valencianos. Si fuera así, el pueblo de Jaume I podría estar asistiendo a un principio de alzhéimer. Porque los recortes de la Generalitat amenazan el funcionamiento normal del centro archivístico más importante de la Comunitat Valenciana, creado por Alfons V el Magnànim en 1417 y que conserva documentos públicos y privados que se remontan al siglo XIII. Cinco de los 16 trabajadores del centro, un tercio de la plantilla, han firmaron esta semana sus nuevas condiciones de trabajo al aplicárseles la reducción horaria de los interinos contemplada en el decreto del tijeretazo del Consell. De este modo, los funcionarios interinos pasan de trabajar 36 horas semanales a sólo 25. De los cinco afectados, uno ha abandonado el Arxiu para ocupar otra plaza pública. Además, en junio termina el contrato de dos empleados de la institución contratados por empresas externas y todo apunta a que estos puestos de trabajo también se amortizarán. Según denuncian los trabajadores del centro, la "carencia de personal" y "el alto índice de temporalidad" que afecta a este emblemático centro archivístico está provocando un deterioro preocupante.

Los recortes han afectado al laboratorio de restauración -que se encarga de restaurar la documentación antigua y llevar a cabo la oportuna conservación-, a los facultativos de archivo, a administración y a los ordenanzas, según explican fuentes internas del Arxiu del Regne de València.

Aparte del deterioro de las condiciones de funcionamiento, un escrito aprobado por unanimidad de todos los empleados del archivo advierte de que con estos recortes será imposible "el mantenimiento del horario de atención al público del personal administrativo y de la sala de consulta" (40 horas semanales, con dos días de atención ininterrumpida, de 8.30 a 19.30). Esto afectará a los investigadores, que en alguna ocasión ya habían denunciado el escaso horario de atención al público de un centro inexcusable para cualquier estudio del pasado valenciano cuyo horario de verano (de 8.30 a 14.30) se alarga del 15 de mayo al 15 de octubre. De entrada, el recorte ya ha supuesto la supresión de las visitas programadas para grupos docentes.

Un abandono que viene de largo

Sobre esta institución medieval ha caído otro chaparrón que habría que sumar a una larga lista de agravios. El comunicado de la plantilla critica que "a pesar de la importancia y antigüedad de la documentación custodiada en el Archivo del Reino de Valencia; de su continuo crecimiento por el ingreso de nuevos fondos; de la ampliación del horario de atención al público y del desarrollo de funciones de difusión como la organización de exposiciones o los programas de extensión educativa para alumnos de enseñanza secundaria y universitaria, la Administración no ha adaptado los recursos humanos destinados a este archivo a sus nuevas necesidades, y en los últimos años su plantilla se ha visto reducida por la amortización y no sustitución de puestos de trabajo vacantes". "En los años noventa, e incluso en los ochenta estábamos más bien dotados de personal que en la actualidad", lamenta uno de los trabajadores del Arxiu del Regne de València.

Incluso la directora del archivo entre 2000 y 2007 (con los gobiernos del PP), Mercedes Escrig-Giménez, se ha solidarizado con el movimiento de los trabajadores al firmar en un foro cibernético un comentario en el que afirma: "El deterioro en cuanto a la cantidad y, sobre todo, a la calidad de los servicios creo que ha sido obvia: reducción de horarios de atención, supresión de puestos de trabajo y un etcétera que en estos momentos se agrava".

"Otra sociedad no lo permitiría"

La situación del Arxiu del Regne de València trasciende la dimensión laboral de sus trabajadores y de los investigadores que recurren a él. Jesús Eduard Alonso, presidente de l'Associació d'Arxivers Valencians, destaca que "el Arxiu del Regne es el gran archivo histórico de los valencianos. Resulta sintomático que esta institución emblemática, con tanto valor identitario y que representa como ninguna otra la memoria del Reino de Valencia, se encuentre en esta situación de precariedad. Otras sociedades no permitirían que tocaran un pelo a una institución tan simbólica como ésta, porque es algo esencial. Pero la sociedad valenciana no tiene conciencia de su valor histórico y la Generalitat no ha querido consolidarla en los tiempos de bonanza. Y ahora, recorte sobre recorte, nos encontramos con esta situación", critica.

El presidente del Col·legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes, Vicent Giménez, también denuncia "la precariedad que ha reducido a la mínima expresión el personal del Arxiu y que ha puesto en peligro el servicio interno y la atención al público de esta joya valenciana".

Critican que los fondos no puedan consultarse aún por internet

El Arxiu del Regne parece anclado en la premodernidad de la que rescata sus documentos. A diferencia de otros importantes archivos españoles como el Arxiu de la Corona d'Aragó, el Histórico Nacional, el de Simancas o el Archivo de Indias, que permiten consultar miles de documentos por internet a través del programa PARES del Ministerio de Cultura, el Arxiu del Regne carece de la posibilidad de acceso a su documentación a través de la web. Según desvelan fuentes de Intersindical, se ha realizado una fuerte inversión en sendos programas informáticos, y cuando hace unos años parecía que al fin se iba a colgar en la red los miles de registros, "se cambió el programa informático por el actual, que hasta la fecha no parece que haya dado muy buenos resultados".