Vicente Ibáñez Orts, sobrino del humanista y filántropo Pere Maria Orts, fallecido la pasada semana, relata que siempre le insistió a su tío en que debía tener un gesto con Benidorm, la ciudad origen de su familia y a la que dedicó numerosas investigaciones históricas.

Pere María Orts, desde la clínica en la que pasó sus últimos días, decidió llamar a su notario y regalar la mayor parte de sus tapices y sus medallas conmemorativas a la ciudad de La Marina. Así al menos lo cuenta su sobrino.

No obstante, la tela más significativa y la de mayor valor emocional decidió „ya lo había previsto anteriormente„ dejarla a la Generalitat. Es la que reproduce la pintura central del retablo del Centenar de la Ploma, de Marçal de Sax, una joya del arte antiguo valenciano y una huella del esplendor de Valencia en el siglo XV que fue a parar a Londres en el siglo XIX. Se exhibe hoy en día en el Victoria & Albert Museum. La familia está a la espera de que la administración autonómica recoja este preciado tapiz del domicilio del benefactor fallecido el pasado jueves en Valencia.

Todo el conjunto de tapices (seis, en total) es un encargo que el propio Orts realizó a la Real Fábrica de Tapices de El Escorial. Evocan momentos importantes de la historia del Reino de Valencia y son reproducciones de pinturas o de miniaturas de libros antiguos.

Por otra parte, el estudioso ha querido que su despacho personal, con su mesa y su máquina de escribir, vaya a parar a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), institución cuya creación impulsó para apaciguar la batalla lingüística y de la que era miembro, explicaron representantes de la familia. La entidad normativa celebrará un pleno el próximo viernes en el que glosará la figura del bibliófilo y debatirá sobre los homenajes que realizará.

La consellera de Educación y Cultura, María José Català, ya presidió ayer el acto de rotulación de la sala de exposiciones de la Biblioteca Valenciana con el nombre de Pere Maria Orts.

El erudito y mecenas donó en 2004 casi 300 obras de arte a la Generalitat, con la finalidad de que se depositaran en el Museo de Bellas Artes de Valencia. La colección contiene pinturas desde Tiziano hasta Sorolla. Ese mismo año también cedió el grueso de su archivo (más de 11.000 ejemplares) a la Biblioteca Valenciana.

Una sorpresa ha sido descubrir ahora la faceta como novelista del investigador nacido en Valencia hace 93 años. Orts cedió a su sobrino Vicente Ibáñez dos novelas que escribió cuando tenía poco más de treinta años y que jamás quiso sacar a la luz.

«"Esto, cuando yo me muera, si quieres lo haces público, mientras tanto, no", me dijo mi tío al entregarme estos dos textos que le trascribí al ordenador pero que ni siquiera llegó a corregir», manifiesta el familiar.

En Benidorm transcurre la acción de estos libros, que se titulan Benisalema y Las palabras en la arena. Según Ibáñez Orts, reflejan la capital turística en los años treinta y están escritos en castellano. El sobrino considera que la edición de estas novelas podría resultar interesante ahora, incluso para la Acadèmia.

Por otra parte, la Iglesia del Patriarca de Valencia acogerá hoy (20.00 horas) el funeral público por el investigador. A este acto solemne está previsto que acudan los miembros de la Acadèmia de la Llengua, así como representantes del Gobierno valenciano, entre elllos el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Las cenizas de Orts, que actualmente reposan en el oratorio de la finca familiar en Benidorm, se depositarán en el panteón que tiene la familia en el cementerio de esta localidad. La urna estará envuelta , tal como él dejó previsto, con una senyera cuatribarrada, el símbolo patriótico que siempre defendió.