La Fira del Llibre acoge a los primeros visitantes y ya piensa en su 60 aniversario

La 59ª edición de la Fira del Llibre ya es una realidad. Apunto de cumplir seis décadas, la cita con los autores, editoriales y librerías está más viva que nunca y, si el tiempo lo permite, dejará cifras récord: se esperan hasta 500.000 visitantes y una facturación que rozará o superará el millón de euros.

Los jardines de Viveros de València acogen este año 80 expositores con 120 casetas y hasta el 5 de mayo hay programadas un total de 1.500 actividades que dieron comienzo ayer. Como cada año, hay opciones de todo tipo de géneros y para todo tipo de lectores y edades. A pequeñas librerías de barrio se suman establecimientos de renombre y grandes superficies, junto a editoriales más comerciales y sellos independientes. Hay miles de títulos de novela, ensayo, poesía, cómic y álbumes ilustrados. 

La feria de València, organizada por el Gremi de Llibreters, es la más importante de València y la Comunitat Valenciana, la segunda de España por volumen comercial, y la primera por su número de actividades, como presentaciones, cuentacuentos, firmas, actuaciones y debates.

Ayer por la tarde, ya se inauguró con numeroso público que había apenas media hora después de que libreros y editores levantaran las persianas a las 17:00 h.

'Desembarco' político

También hicieron acto de presencia los representantes políticos de las diferentes instituciones. Asistieron el vicepresidente del Consell y conseller de Cultura, Vicente Barrera, junto a Sergio Arlandis, director general de Cultura; la alcaldesa de València, Mª José Catalá, y el concejal de Cultura, José Luis Moreno; así como el diputado provincial de Cultura, Paco Teruel, entre otros. Pocos actos culturales de los últimos meses han congregado tal ‘despliegue’ político. También acudieron concejales de Compromís y el PSPV y cargos de la Universitat de València y la Acadèmia Valenciana de la Llengua. 

Un pregón contra la precariedad

La comitiva visitó las casetas y conversó con los libreros antes de que Josep Lluís Ballester, poeta y catedrático de Didáctica y Literatura de la UV, pronunciara el pregón de 2024. El profesor repasó la historia, cómo los libros se vieron como un peligro durante diferentes épocas, y cómo los llibreters empezaron su oficio vendiendo pergaminos. «La literatura puede provocar ideas sediciosas», dijo, pero también es «lectura y recreación». «Una persona cuando lee, se lee a si misma, los libros vuelven a nacer recreados por los lectores», apuntó. 

Igual que los recelos que ha habido en los diferentes siglos, ahora, con la Inteligencia Artificial, Ballester consideró que el escenario es «como mínimo, incierto», pero «si echamos un vistazo a la facturación de las editoriales valencianas, está sobre los 35 millones de euros al año y el millón de euros solo en dos semanas. Es importante en nuestra economía», destacó. Por eso, denunció la precariedad. «Se debería bajar la tasa de voluntarismo en el sector» y cuidar «a quien ilustra, escribe o dibuja». «Debería cuidarse el trabajo hecho y este eslabón de la cadena», señaló.

Fue la nota más reivindicativa de una inauguración en la que se insistió en que la feria es «la fiesta del libro», como afirmó Manolo Gil, director de la Fira del Llibre, que añadió que el evento anual «acerca el libro y la cultura a la ciudadanía, que es sujeto activo».

Por su parte, Maria Bravo, presidenta de la Fundació Fira del Llibre, defendió que la literatura y los libros tienen «un papel fundamental para la comprensión del mundo», dentro de una cultura «inclusiva, justa y sostenible» que ayuda a «ser críticos».

Recordando el centenario de V. A. Estellés, Bravo explicó que «València y la Fira del Llibre mantienen vivo su amor y pasión durante 10 días».

Inauguración de la 59.ª Fira del Llibre

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Para Juan Pedro Font de Mora, presidente del Gremi de Llibrers, la de 2024 debería recordarse «no solo como la feria de los récords, sino como la de todos y todas, porque muestra la bibliodiversidad en todos sus aspectos». Además, destacó que la feria se prepara «durante todo un año, nada más acaba, como las fallas».

El vicepresidente Barrera muestra su apoyo

Sobre la fira, el conseller de Cultura, Vicente Barrera, afirmó que los libros son «una de las columnas vertebrales de la Cultura». «La conselleria siempre ha apostado y lo haremos decididamente, las instituciones siempre estarán para trabajar codo con codo para seguir fomentando la lectura», afirmó.

La alcaldesa Mª José Catalá aseguró que el libro está «muy vivo» y que la feria es un «tesoro para la ciudad», por lo que instó a «seguir trabajando otros 60 años más»; mientras que el diputado de Cultura Paco Teruel se enorgulleció de que estuvieran representadas «las tres instituciones más importantes de València» y valoró «la unión de las administraciones» lo que «potenciará la feria». En su caso, la Diputación de València está presente, además, con los libros de la Institució Alfons el Magnànim. 

Para hoy, hay varias presentaciones —como la de "Sobretot, que perda el Madrid", de Joan-Carles Martí y Toni Mollà— y firmas de Santiago Posteguillo, Bob Pop, Carmen Amoraga, Javier Arias o Loopy Teller Studio, entre otros.

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