Si a uno le avanzan la apertura de un club quizás piense en señorones de cuello almidonado en la Inglaterra del diecinueve. El local que abre el próximo jueves en Valencia mantiene un ligerísimo aire de aquellos espacios, aunque sea en apariencia. Titín Ibáñez, quien se hará cargo del hasta ahora pub La Linterna —en la calle del mismo nombre—, quería aquella atmósfera, pero en la práctica su local lo ha desposeído de restricciones.

El club, que para potenciar el sello de anacronismo revisitado se llamará 33rpm —remitiendo al vinilo—, hará socio a todo aquel que deje su correo electrónico y ni siquiera lo demandará para cruzar la puerta. Ibáñez ha mantenido la estética del anterior local con algunos retoques y donde quiere marcar la diferencia es en la programación: Perico Sambeat junto a Carlos Martín, la Spanish Brass Luur Metalls o Pep Gimeno Botifarra se anuncian entre las primeras actuaciones en una programación que Ibáñez quería confeccionar siguiendo dos preceptos básicos: calidad y vanguardia. «Cuanto más vanguardia mejor», incide el propio Ibáñez.

De la extensa agenda de contactos del músico han salido los primeros socios del club: 480, ni más menos, y su intención es ampliar la lista hasta que esté inscrita toda la ciudad, y más allá.