Dicen que los guionistas de las últimas series televisivas son los moldeadores de la cultura actual. Incluso del pensamiento, sostienen algunos. Con esa misma premisa, fueron los escritores de novelas populares, aquellos que llenaron la España de posguerra de letras, los artífices del compromiso lector de varias generaciones.

Aquella difícil labor, que llenaba librerías y quioscos en un país famélico —también culturalmente—, empieza a tener su reconocimiento. Marcial Lafuente Estefanía, con unas 2.600 novelas del oeste, sería el máximo representante de este género. Hubo más, como Francisco González Ledesma, con bajo el pseudónimo de Silver Kane publicó mil novelas del oeste, y luego tuvo una etapa de escritor de culto. Pero uno de los de mayor éxito de la época era de Llíria.

Pascual Enguídanos Usach (1923-2006) alcanzó la fama literaria como George H. White —también utilizó a veces Van S. Smith—, y diez años después de su muerte aún es el autor español más prolífico de ciencia ficción, al tiempo que un renovador del género.

El Ayuntamiento de Llíria organiza el sábado un merecido homenaje a uno de sus vecinos más ilustres. Hubo un acto todavía en vida de Enguídanos, en 2004, pero como reconoce el historiador edetano Francesc Rozalén «han pasado diez años de su muerte y aunque es un personaje brillante, todavía continua siendo un escritor demasiado desconocido para muchos».

Lector voraz

Rozalén conoce tan bien la vida y obra de Enguídanos, que además de impulsar el recuerdo del consistorio edetano ha coordinado el dossier sobre el escritor, donde él mismo describe que fue un gran lector, y desde joven leyó Dostoyevsky, Agatha Christie, las novelas fantásticas del Coronel Ignotus, y también las obras de Blasco Ibáñez, Clarín, Zola, además de Julio Verne. «También leyó las obras de ciencia ficción del escritor inglés Herbert George Wells, con el que compartió las ideas socialistas de sus libros», apunta el historiador.

Enguídanos, siempre bajo pseudónimo, escribió un total de 368 novelas, además de los guiones de los cómics basados en sus novelas fantásticas. Funcionario de Obras Públicas en Valencia, trabajo que siempre compaginó con la literatura, dejó de escribir un año antes de su jubilación en 1987. Entonces desapareció hasta que fue localizado en Llíria por dos de los autores más activos de la ciencia ficción española, Javier Redal y andrés Rodrigo. El Congreso Nacional de Fantasía y Ciencia Ficción celebrado en Burjassot en 1994 le brindó el primer homenaje público.

«Pascual Enguídanos fue un escritor autodidacta que empezó a escribir por necesidades económicas allá por los años cincuenta, en el contexto de una Llíria rural y de economía estancada», cuenta Rozálen. Escribía dos novelas al mes y se introdujo en la relato popular en el colección rosa «Favorita» de Editorial Valenciana, donde firmó con el nombre de Armando Ravel. Luego pasó al género bélico de la misma editorial, en su colección «Comandos», que compatibilizó con novelas policíacas y del oeste para la editorial Bruguera.

La nueva colección de «Luchadores del Espacio» que Enguídanos creó para Editorial Valenciana lo catapultaron a la fama, al tiempo que «lo consagraron como un escritor de calidad».

«Saga de los Aznar»

Sus libros publicados primero como George H. White y luego como Van S. Smith fueron un éxito. En especial la serie de 59 libros de la «Saga de los Aznar», considerada la mejor colección de ciencia ficción, con el mérito de ser anterior a «la explosión de la ciencia ficción norteamericana que posteriormente colonizó las formas de escribir y el tratamiento de la mayoría de los escritores europeos», sostiene Rozálen.

La «Saga de los Aznar» describe el futuro del mundo, donde se presenta una sociedad utópica, que alcanza un grado de epopeya galáctica. Fue muy premiada y en 1978 consiguió el máximo galardón a la mejor serie en la Convención Europea de Ciencia Ficción celebrada en Bruselas.

Su relato fue tan avanzado a su tiempo, que la popular «Saga» se volvió a reeditar a partir de 1999 en la editorial Silente. Incluso ahora existen foros en internet de seguidores de su obra donde siguen los elogios y se lee: «La obra de Enguídanos representa el equivalente español de esa ciencia ficción basada en la aventura y en la ‘space opera’ que pobló los ‘pulp’ norteamericanos de los años treinta y cuarenta, tendencia en la que se forjaron grandes autores como E. E. Doc Smith, Jack Williamson y Edmond Hamilton».

Aunque Rozálen mantiene que el estilo del escritor edetano es «plenamente autóctono» sin influencia exterior y cita al profesor Pedro García Bilbao: «Su obra fresca y original, permite que hoy se le considere como el primero de los autores contemporáneos de la ciencia ficción española».

La Biblioteca Municipal de Llíria se ha propuesto ahora recoger toda la obra literaria de Pascual Enguídanos y dispone ya de la mitad de su producción literaria, además de contar con la reedición moderna de «La Saga de los Aznar».

«Que la memoria de Pascual Enguídanos, un escritor que pasó por la vida con humildad y desapercibido para sus convecinos, queda grabada para siempre en la historia de Llíria», pretende Rozálen con este recuerdo.