Los datos sobre la lectura de los libros en general no permiten conocer la diversidad de los universos literarios, un dato fundamental para crear un nicho de mercado que revitalice el mundo de la lectura ya que el 35 % de los españoles no lee «nunca o casi nunca», según el Centro de Investigaciones Sociológicas. Es decir, que uno de cada tres españoles no coge un libro en su tiempo libre.

Según los datos extraídos del libro Las prácticas culturales en la Comunidad Valenciana realizado por la Universitat de València y la Generalitat Valenciana, los géneros principales de lectura como la novela negra y policiaca, la novela costumbrista o la novela de amor surgen a partir de una sustancial distinción entre la literatura y la divulgación e información de la población que ha leído libros no relacionados con la profesión. Las cifras ofrecen variables relevantes como el sexo y la edad, donde se aprecia que los hombres eligen la novela histórica, de aventuras o de ciencia ficción antes que las mujeres.

Un 92,5 % de quienes dicen haber leído en un trimestre -menos de la mitad de la población en la Comunitat Valenciana durante 2015- realiza lecturas de creación literaria y un 57 % atiende a temas de divulgación e información. Es decir: el placer por encima del estudio.

La novela histórica, que recrea un periodo histórico sin dejar de ser una obra de ficción, es la más leída por los valencianos. En la actualidad existe una abundante producción de este tipo de publicación y muchas obras recrean acontecimientos como la Segunda República y la Guerra Civil. Debido al importante tirón de la mencionada novela, también se ha creado un cómic histórico que ofrece una particular visión de la historia con estilos gráficos. En los datos se observa que los lectores de libros de Historia también tienen una edad adulta y avanzada, algo que también ocurre con la novela clásica, fundamental en la formación de la personalidad, y que los números sitúan en segundo lugar. Todos los géneros anteriores contienen ejemplares para disfrutar y distraerse porque el tema de la obra son la razón principal para escogerla por encima del autor, del título o del juicio de la crítica.

Las novelas históricas enganchan y una prueba de ello es Ken Follet, el autor que ha vendido más de 160 millones de libros en todo el mundo y que pondrá a la venta el próximo 12 de septiembre Una columna de fuego, la continuación de Los Pilares de la Tierra y Un mundo sin fin, una historia de espías ambientada en el siglo XVI. La novela de aventuras tiene el mayor porcentaje entre los adolescentes de 15 a 24 años debido a que es un género que está enfocado al entretenimiento, es decir, la esencia misma de la ficción a pesar de que los orígenes de la aventura se encuentren en las enciclopédicas obras de La Odisea y en La Ilíada de Homero. Sorprende que la novela infantil y juvenil llame más la atención a los lectores de entre 35 y 44 años y que la poesía atrape antes a los jóvenes que a los adultos.

La Fira del Llibre como ejemplo

La Fira del Llibre como ejemplo

La Fira del Llibre como ejemploLa 52 edición de la Fira del Llibre de València, que cerró sus puertas el pasado 1 de mayo, registró unas ventas estimadas de casi un millón de euros, lo que supuso un incremento de más del 15 % respecto a los 850.000 euros facturados en su edición del año pasado.

El volumen de facturación consolidó al evento cultural valenciano como la segunda feria literaria de varios días de duración más relevante de España y la primera en facturación por expositor y día. El estudio revela claramente que las lecturas están vinculadas a roles sociales, es decir, lecturas de padres a hijos o de formación juvenil. Otras se hallan vinculadas a etapas del ciclo vital como, por ejemplo, sucede con la novela de aventuras o de ciencia ficción y también se puede observar cómo las disciplinas culturales como el teatro, el cine o la música interesan cada vez menos, igual que la religión. En Finlandia, por citar uno de los países modélicos, los ejemplares leídos por habitante al año son 47. Los libros son una escuela tradicional que nunca hay que abandonar porque, en definitiva, son una academia de vida.