«He esquivado muchas veces la muerte, parece que mi relación con Dios es fantástica, porque me ha dejado un ratito más. Ahora he de llevar una vida más tranquila», aseguró ayer el diestro valenciano El Soro» a su salida del Hospital Clínico de València, donde permanecía ingresado desde el pasado fin de semana debido a un ataque cardíaco.

El torero de Foios fue intervenido el pasado lunes del corazón tras sufrir dos infartos y tres anginas de pecho. Los médicos del centro hospitalario que le colocaron un estent en la arteria coronaria le efectuaron varias pruebas antes de su salida para asegurarse de que la evolución fuera correcta. El equipo médico le ha recomendado reposo y cambio de hábitos de vida.

El matador de toros agradeció las muestras de apoyo y cariño recibidas por parte de aficionados y profesionales del mundo del toro durante su salida del centro sanitario. Estuvo acompañado en todo momento por su pareja, Eva Rogel, y su hermano Antonio.

El diestro admitió ayer que su corazón está «tocado» por «muchas emociones, sentimientos, esfuerzos... el toreo es una profesión muy dura, marcado por esa sombra que nos persigue, pero que también engrandece la fiesta, la muerte», aseguró.

«Tengo el Guinness de las operaciones, con 67 anestesias generales, 37 de estas operaciones en la rodilla, una prótesis biónica... Sólo pido un ratito más, no quiero hacer todavía la mudanza», agregó El Soro, que recordó además que hoy tenía previsto torear un festival en Daimiel (Ciudad Real) junto con Ortega Cano y Frascuelo.

«Mi filosofía es vivir en torero, siempre con un capote y una muleta en la mano, apoderando chavales (como hace actualmente con el novillero valenciano Jesús Chover) o seguir vinculado al mundo del toro de cualquier forma», concluyó.

Por su parte, Eva Roger, pareja de El Soro, agradeció igualmente las muestras de apoyo recibidas: «ha sido bonito, a pesar del gran susto que nos hemos llevado, ver que es una persona muy querida».