El público manda y si Vetusta Morla tendrá hoy para ellos solitos el mismo lugar en el que la semana que viene se celebra todo un festival -el Festival de les Arts- con un montón de grupos, es por algo. Los madrileños llevan desde abril presentando su último disco Mismo sitio, distinto lugar (2017) en grandes auditorios y en pabellones como el Sant Jordi de Barcelona, que casi llenaron el 19 de mayo. La Ciutat de les Arts i de les Ciències no será una excepción.
Dicen los que están asistiendo a esta gira que en sus conciertos se enfrentan dos formas de entender su música. La primera, menos efectista, marcada por las canciones recientes como «Deseame suerte», la casi krautrock «El discurso del rey», «Palmeras en la Mancha» o «Mismo sitio, distinto lugar». Después va tomando posiciones su repertorio más reconocible y festivalero, sus querencias al subidón y a la epicidad: «Valiente», «Copenhague», «Maldita dulzura», «Sálvese quien pueda»... Más allá de los festivales, en formato protagonista no es Vetusta Morla una banda que frecuente estas tierras. Aprovechen pues.
La banda ha cumplido en 2018 sus 10 años de actividad, desde que se fundara en un instituto de la localidad madrileña de Tres Cantos. El nombre del grupo se debe a uno de los personajes de La historia interminable, al de la tortuga Morla. Su álbum debut fue Un día en el mundo (2008), donde introdujeron algunos de sus temas más conocidos, como «Al respirar» o Autocrítica».
