Miles de personas despidieron el pasado sábado en las calles de Pamplona los Sanfermines de 2018 con velas encendidas y entonando el tradicional «Pobre de mí», con el que expresaron su pesar por el final de las fiestas celebradas en la capital navarra desde el 6 de julio. Más de 1,5 millones de personas han participado en los 490 actos programados por el Ayuntamiento de Pamplona en las fiestas, lo que representa un aumento de 50.000 personas. Además, se han reducido un 7,3% los residuos recogidos.

Durante las fiestas se han registrado seis denuncias por abusos sexuales, frente a las 12 del año pasado, y ninguna por agresiones sexuales, frente a las dos de 2017. El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, aseguró aye rdurante el balance de los Sanfermines que estas fiestas «son probablemente una de las fiestas más seguras a nivel estatal para las mujeres» si bien indicó que «hay que seguir trabajando en ello» y animó a las mujeres «a que sigan denunciando y visibilizando este problema».