Primer día de conciertos, desde las cinco de la tarde miles de personas llegan al camping para coger sitio justo antes de la apertura de puertas oficial. Algunos «fibers» llegaron el fin de semana y llevan aquí varios días, pero hoy es la jornada en la que se espera que se llene prácticamente toda la zona de acampada. Una de las novedades del festival este año, tanto en el camping como en el recinto de conciertos son los «puntos violetas».

Estos puntos son servicio de la Cruz Roja que «están destinados a garantizar la existencia de espacios de ocio libre de violencia hacia la mujer». Los «puntos violetas» tienen dos objetivos: informar y prevenir y atender e intervenir cuando se dan situaciones de acoso o violencia. El año pasado el Arenal Sound fue el primer festival de la zona en ofrecer este servicio. Este año se han unido el FIB y el Rototom. En el FIB hay tres espacios de este tipo: uno en el Campfest junto al puesto médico, otro en el Villacamp junto al punto de información y otro en el recinto de conciertos junto al Fibshop. En los puntos siempre hay dos personas atendiendo a posibles casos de acoso o violencia que van identificadas con la ropa corporativa de la Cruz Roja y un brazalete morado. Su teléfono, el 689574819.

Atienden a Levante de Castelló la pareja de voluntarios situada en el Campfest. «Hacemos turnos de unas seis horas con el objetivo de que siempre haya alguien fresco para atender». Por suerte, en los días previos no han tenido que atender ninguna situación de acoso o violencia, aunque son precavidos pues «ahora es cuando viene la mayoría de gente». «No solemos tener muchas urgencias, parece que los posibles acosadores se inhiben más al ver que estamos aquí». El protocolo de atención si reciben a alguna mujer que ha sufrido acoso es claro: «Primero nos centramos en tratar de tranquilizarla y luego evaluamos qué tipo de atención necesita y la llevamos al punto médico». Según la situación, la chica agredida puede necesitar ayuda psicólogica o de otro tipo y hay que o actuar con velocidad. Su experiencia el año pasado en el Arenal fue tranquila y esperan que continúe así, aunque valoran «muy positivamente» que los festivales se hayan decidido a colocar estos espacios «que por desgracia son necesarios». «Tenemos aquí una libreta en la que apuntamos los casos en los que tenemos que intervenir. Como ves, por el momento está vacía, esperamos ayudar en concienciación y que el lunes a las seis de la mañana cuando nos marchemos siga así, aunque si hay que actuar lo haremos eficazmente». I cristóbal blázquez