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Lorenzo Caprile: "No soy nada mitómano, me gusta vestir a quien me pide un traje"

"Si los organismos oficiales quieren ayudar a la moda deben tender en cuenta que detrás existe una realidad empresarial"

Este diseñador de ropa nacido en Madrid (1967) insiste en que le llamen modista y recalca modista con «a». Lorenzo Caprile Trucchi no tiene pelos en la lengua y expresa con su particular manera de ser su forma de entender la moda, la industria y el arte. Habla del papel de la moda como industria, su llegada a televisión y a quién y cómo le gusta vestir.

¿Le ha cambiado la vida la televisión?

No, para nada.

¿Interpreta un personaje en la televisión o es en realidad así?

No lo sé porque no me veo. Me parecería muy presuntuoso contestar yo mismo a esta pregunta. No he interpretado ningún papel, pero no me interesa tampoco, tengo demasiadas cosas en la cabeza para ponerme a filosofar sobre ello.

¿Seguirá haciendo programas de televisión?

Hay una segunda temporada anunciada y cuentan conmigo, pero tampoco me lo he planteado como una carrera televisiva. En este momento estoy en plena temporada con un montón de señoras esperándome en los probadores.

¿La democratización del mercado que ha llegado a través de las grandes marcas como Zara o HM es buena?

Para mí es buenísima, soy un defensor a muerte, me parece muy bien.

¿Vale ponerse todo hoy en día?

Sí, siempre cito a Óscar de la Renta, es una pena que haya fallecido porque era un sabio y un genio: «No hay trajes bonitos ni feos, lo que hay son personas equivocadas». El mercado es inmenso y ahí está tu capacidad, inteligencia y sentido común para elegir y saber lo que te sienta bien o mal.

¿En qué se inspira?

En la mujer que tengo delante. Nosotros no hacemos prêt-à-porter. Me inspiran las señoras que entran por la puerta y me piden un vestido para una boda, una fiesta, un cumpleaños o una alfombra roja. Y me inspiro en ella para que esté guapa y ya está.

¿Cómo ve el futuro inmediato de la moda?

No veo que las cosas vayan a cambiar mucho a corto plazo. Lo que sí que tengo claro es que cualquiera que quiera empezar en este negocio tiene que tener mucho estómago y agallas porque es una industria durísima. Además ahora es fundamental la venta online en el desarrollo de cualquier empresa de moda.

¿Cómo sobrevive un modista como usted con tanta marca y centro de inversión?

Es realmente difícil. No puedes bajar la guardia ni dormirte en los laureles. Incluso ahora con más nivel de autoexigencia porque tienes más ojos puestos en ti, antes un fallito podía pasar desapercibido, ahora si metes la pata todos se enteran.

Vive en un hotel y trabaja todo el día, ¿sabe lo que significa el descanso?

Vivo en un hotel de la cadena NH. Creo que los que somos pequeñas o medianas empresas o autónomos, lo conocemos muy poco. Siempre de una manera u otra estás trabajando, las 24 horas al día de los 365 días del año. Y además no tienes ni paro ni la indemnización ni nada de nada. Pero como eso no da votos pues nadie se ocupa de eso.

Sé que esta pregunta se la han hecho muchas veces, así que voy a intentar que me la actualice, ¿a quién le gustaría vestir?

No soy nada mitómano, me gusta vestir a la señora que entra por la mañana por la puerta y me encarga un vestido.

Paola Fendi y Giorgio Armani me enseñaron a distinguir entre diseñador, creador, modisto, estilista o costurero.

Soy modista, con «a», o acaso tu eres «periodisto». Hay que llamar a las cosas por su nombre y dejarse de tonterías.

Los diseñadores utilizan programas para diseñar. ¿En el futuro van a utilizar programas de física cuántica para crear?

Algo he oído, a mí todas estas cosas no me parecen ni bien ni mal. Empecé en la moda hace 35 años y ya entonces se hablaba de estas cosas y de tejidos inteligentes que te hacían adelgazar? fantasías como estas las escucho todos los años y seguimos igual.

¿Le cuesta mucho evolucionar tecnológicamente?

Estas cosas de las evoluciones y de la inteligencia artificial son una cantinela, lo mismo que los tejidos tecnológicos. No veo que esta industria haya cambiado tanto en la base, sí en la manera de distribuir.

¿En qué sueña?

En estar sin hacer nada.

¿Entonces al final está buscando el ocio ?

Ni siquiera, porque el ocio a veces es muy trabajoso. Sueño en no hacer nada.

¿Cree que el actual gobierno va a cambiar algo en la industria de la moda?

Pienso que tienen muchas cosas más importantes que hacer. Porque está la moda en general, la moda de autor, la moda firmada que es un mínimo en la facturación nacional? somos nada, un trocito de la moda, algo de chiste en relación a la economía global, pero la industria de la moda goza de una salud excelente.

¿Debe entenderse como cultura, industria o arte?

Se tiene que enfocar desde la industria porque crea puestos de trabajo y cuenta con reglas de juego férreas que no tienen nada que ver con el mundo del arte o de la cultura. Estos se rigen por otros modelos de financiación y de negocio totalmente distintos. Eso se nota en la pasarela porque es profesional, pensada de forma coherente, con unas empresas que se están jugando su temporada y supervivencia. Tiene su parte más artística y más sorprendente porque para eso es moda, pero sin grandes locuras. Hay que vender ya que si no, no prosperan.

¿No considera uno de sus elegantes vestidos como obra de arte?

Si quisiera vivir de mis obras de arte sería pintor, escultor, ilustrador u otra cosa que tiene otras reglas y maneras de llegar al consumidor final, pero la ropa va por otro lado y es una industria muy difícil. Por supuesto que tiene un componente artístico, colorido, de creatividad, diseños y una parte de famoseo que es parte de su magia, pero es una industria.

¿Cree que las instituciones deben financiar la moda?

Lo que tiene que hacer un organismo oficial si quiere ayudar a la moda de verdad, no de un modo artístico para montar fuegos artificiales, que está muy bien, es tener en cuenta que detrás ha de existir una realidad de forma empresarial .

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