El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), centre dependiente del área de Cultura de la Diputació de València, ha presentado en rueda de prensa la instalación “Memoria-Recuerdo-Olvido. Hipermnesia vaga, imprecisa o aleatoria”, del artista Noé Bermejo. Esta pieza inaugura el espacio “24alCUB” como espacio expositivo, superando los límites físicos del museo e interpelando a la gente a pie de calle.
La presentación ha contado con la participación del diputado de Cultura, Xavier Rius; el director del MuVIM, Rafael Company; el jefe de exposiciones del museo, Amador Griñó; y el periodista Eugenio Viñas, autor de los textos que acompañan a la obra de Bermejo, que ha disculpado la ausencia del autor por problemas familiares.
El diputado Xavier Rius ha agradecido “las ideas y novedades que, desde el equipo de trabajadores y trabajadoras del MuVIM, se están aportando a la sociedad” y ha destacado que “este es un proyecto que saca un trozo del museo a pasear. Un espacio expositivo las 24 horas que cualquier puede ver, y que invita a la ciudadanía a visitar el conjunto del museo”.
Por su parte, Rafael Company, director del MuVIM, ha remarcado que “el cubo incide en uno de los propósitos de esta etapa del MuVIM, poner el contenido del museo en el camino de los ciudadanos y las ciudadanas”. Mediante “24alCUB”, “el MuVIM sale al encuentro de la gente, para dialogar con ellos, día y noche”. Amador Griñó, jefe de exposiciones del museo, ha destacado, por su parte, que “como museo tenemos la obligación de generar reflexión” y qué mejor que hacerlo a pie de calle, porque “en nuestra ciudad hay espacio para todos y todas”.
El periodista Eugenio Viñas ha sido el encargado de presentar la instalación de Noé Bermejo, donde “el autor reflexiona sobre eso que es tan importante en el presente, pero que en el futuro acabará en el rastro”. Viñas también ha querido destacar que esta obra forma parte de un work-in-progress alrededor de la memoria, el recuerdo y el olvido, y que “la estructura ha evolucionado desde que se mostró en Pamplona”.
En definitiva, Noé Bermejo reflexiona sobre los límites de la memoria y las fronteras entre ficción y realidad de nuestros propios recuerdos. La pieza que se exhibe en el cubo es una estructura de metacrilato en forma de engrama que sostiene toda una colección de marcos de fotografías vacíos, espejos y material fotosensible, que crean un evocador y desconcertante juego de luces y sombras, presencias y ausencias, que nos habla de la fragilidad de nuestros recuerdos y de la delicadez de nuestra identidad y nuestro archivo vital.
