El guitarrista valenciano Borja Catanesi presenta hoy Road Echoes, su primer trabajo discográfico. Será a partir de las 20 horas en la Fábrica de Hielo, el local ubicado en la calle Pavia del barrio del Cabanyal.

Catanesi se proclamó el pasado agosto el «mejor música callejero del mundo» en los Universal Street Games de Estados Unidos, una competición internacional de músicos que tocan sobre el asfalto. El joven de 23 años ha pasado los últimos tres años viajando por Europa para promover la música callejera, una iniciativa nada fácil de ejecutar en algunas ciudades como en València, donde Catanesi fue multado en algunas ocasiones. «Creo en el valor que la calle tiene como escenario, como ámbito para la creación y como lugar de encuentro para que la música despliegue, con su poderosa convocatoria, todo su efecto mágico», explica este músico, que improvisa sobre géneros como el funk, el reggae o el blues.

Road Echoes es el resultado de una campaña de micromecenazgo que nació en el mes de febrero y cuenta con ocho temas propios grabados junto a algunos músicos valencianos. «He contado con la valiosa colaboración de varios músicos y amigos y con la presencia de dos excelentes cantantes a quienes conocí, por fruto del azar, en improvisaciones espontáneas en la calle. Todos han interpretado muy bien el espíritu de esta música, que fluctúa con eclecticismo entre el funk y el reggae, el blues y el soul», explica Catanesi.

Una historia viral

El valenciano empezó a hacerse especialmente conocido en las redes desde hace dos años, cuando emprendió un viaje por Bayona (Francia), Verona (Italia), Innsbruck (Austria), Nuremberg (Alemania) o Utrecht (Holanda). Este tour -formado por unas 50 ciudades- le hizo ganar seguidores europeos que subieron a las redes fotos y videos del joven. Su regreso a València estuvo rodeado de polémica, pues pocos días después de su vuelta a su ciudad natal, fue multado por un Policía Local en pleno Passeig de Russafa. La protesta de Catanesi en las redes sociales sobre la situación que viven los músicos callejeros en algunas ciudades de Europa se hizo viral. El motivo de la sanción fue utilizar un amplificador, aunque este, según Catanesi, estuviera «fabricado para actuar en la calle y funcionara a pilas». Solo hubo otra ciudad en la que multaron al músico, en Verona (Italia) y por el mismo motivo.

La música de Catanesi es habitual en espacio urbanos de València como La Plaza de Toros, la calle Colón o la Malva-rosa. Ahora, sus improvisaciones podrán sonar también en los reproductores de música.