El pasado mes de marzo la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de València anunció que el italiano Andrea Portera resultó ganador de la tercera edición del Premio Composición Internacional de Música. El galardón concedido a la ópera «Dogmatic Shapes», de 15 minutos de duración, está dotado con 4.000 euros y el estreno absoluto de la pieza, que tendrá lugar hoy en un concierto extraordinario en la sede de la entidad, que celebra sus 250 años de existencia.
El propio compositor explica a Levante-EMV que esta obra -creada a propósito para el concurso- es «muy significativa para él» pues responde a su interés por «la investigación musical de la conciencia humana».
La pieza, que está dividida en dos partes, cuenta con sonidos cercanos al canto gregoriano, al que se incorporan ritmos de campanas tibetanas. La ópera estará interpretada por el trompista Juan Manuel Gómez y el pianista Carlos Apellaniz. «Es una obra que intenta encerrar muchas culturas dentro», avanza su creador. Para llegar hasta ella, Portera explica que se ha inspirado en «imágenes antiguas, intentando crear una lengua madre». Anima al público que asista al estreno a «completar la imagen a través de la fantasía». «Para mí todo arte debe estimular a desarrollar la fantasía», sostiene.
Portera asegura, además, que imagina su composición como un escenario «con muchos músicos» aunque solo participen dos. «El arte contemporáneo debe explorar aspectos nuevos, pero respetando la tradición». En este sentido, para él este premio es «muy importante» porque la academia es una institución «que hace mucho arte contemporáneo pero cuenta con 250 años de tradición».
Portera explica que cuando crea su primer momento de inspiración llega por el «instinto», «después está el momento analítico, entender lo que dice mi interioridad». «La primera parte de mi creación es muy lenta, pero cuando empiezo a escribir la creación es muy veloz», sostiene el músico, quien explica que sus composiciones son «muy precisas y cuidan el detalle».
El compositor italiano destaca, además, la música frente a otras expresiones artística porque «requiere lo más precioso que tenemos: nuestros tiempo», señala el músico que alaba «el ritual que supone ir a un concierto», concluyó el compositor.
