Un repaso a su trayectoria en toda regla. Artur Heras expone por vez primera en su ciudad y lo hará a lo grande, con una retrospectiva que va desde una acuarela infantil pintada a finales de los 50 hasta unas cuantas piezas de 2018 que aún no han salido de su estudio de Godella. El artista plástico, el alcalde setabense, Roger Cerdà, y el regidor de Cultura, Jordi Estellés, presentaron ayer la exposición. Se inaugurará el día 29 y permanecerá abierta al público durante dos meses. Su singularidad es que estará guiada sobre un recorrido histórico: los cuadros, dibujos e ilustraciones de Heras estarán expuestos en el Palau de l'Ardiaca, en el antiguo convento de Sant Domènec, en el Museu de Belles Arts y en la capilla del Hospital.

Artur Heras (Xàtiva, 1945) explicaba ayer que la exposición «entra de lleno en esa denominación de antológica que se suele hacer, ya que empieza con una acuarelita que hice de niño y acaba con unas cuantas obras prácticamente de este año», dijo. El pintor e ilustrador se mostró especialmente seducido por la propuesta «ya que es una exposición casi quimérica» que «establece una relación entre continente y contenido». En ese sentido, se mostró muy ilusionado por exponer «en tres espacios góticos bellamente restaurados y en un espacio barroco también restaurado que es el museo de Bellas Artes; creo que es una buena ocasión también para aproximar estos espacios a la ciudad, ya que alguno de ellos como el Palau de l'Ardiaca, considero que son un poco un patrimonio oculto», dijo.

La muestra se titula Sura com el desig i el destí en la memòria. Artur Heras, 55 anys de pintura. En Sant Domènec se exhibirá el grueso de la muestra, piezas de gran formato de colecciones tan recientes como No ficció, expuesta en la Nau de València en 2016. La capilla del antiguo Hospital reunirá pinturas y dibujos sobre la figura de su amigo y profesor, Alfons Roig. Las salas de exposiciones temporales del Museu de Belles Arts albergarán una serie de obras de diversos periodos con Xàtiva como referente, y en el Palau de l'Ardiaca, edificio religioso que acoge por vez primera una exposición, se ubicará una serie inédita de pinturas y dibujos de gran formato dedicados a José de Ribera, «un homenaje a su enorme influencia», explicó ayer Heras.