Niños despreocupados en los 80 y adolescentes melómanos en los 90, la educación musical de los miembros de Kaluga (Isma, Toni y Hugo) ha quedado destilada en "El Salto", un álbum producido por Sergio Devece que presentarán este viernes por la tarde en Magazine Club como teloneros de los australianos The Braves.

"Sí, varias personas, entre ellos Sergio (Devece, productor de "El Salto"), nos han dicho que el sonido del disco le recuerda mucho a Bauhaus, Birthday Party y el postpunk de los 80...", reconoce Toni, cantante y guitarrista de la formación. "No sé... Quizá en parte la producción haya ido por ahí, pero ha sido todo sin premeditación, de hecho no le damos muchas vueltas cuando componemos y el sello de Sergio se nota en la grabación". "Las letras pueden ser ochenteras -añade Toni-, aunque nosotros éramos unos niños en los ochenta... Estamos educados musical e ideológicamente en los 90 a través de grupos como Fugazi, Shellac, Nirvana o Helmet, y seguimos escuchando cosas que salen ahora y nos resultan interesantes".

Aunque la banda se formó entre el Puig y el Port de Sagunt el pasado año, los tres miembros de Kaluga no son, ni mucho menos, unos novatos en la escena musical valenciana. "Llevamos tocando muchos años por separado -explica el guitarrist-. Hugo es un poco más heavy e Isma un poco más punk y los dos han estado en varias bandas de forma más o menos interrumpida desde hace unos 20 años y los dos coincidieron en una banda llamada El Poro, que publicó un disco en 2012".

Toni, por su parte, comenzó su andadura musical en el año 1995 con los elianeros Octopussy y tras un largo parón, volvió a empuñar la guitarra en 2008 con una banda llamada Costaverde. Después formó parte de The Fuzzy Clouds, con quien grabó un EP y dos singles mientras los alternaba con grupos de versiones de blues y rock clásico como Bitch Magnets y The Madhouse Project.

"Kaluga nos juntamos por casualidad -cuenta Toni-. Fuzzy estaba un poco parado y vi un anuncio en el que aparecía una foto de Hugo Chavez con una guitarra eléctrica. Me reí un montón, me gustaron las bandas que mostraban como referenes y me dije: ¿por qué no?".

Para su primer disco, Kaluga buscó el sonido que Sergio Devece ha obtenido de artistas como Doctor Divago, Nacho Vegas, Javier Corcobado, Mist, Sr Cometa, Jordi Cassette, Pentatronika, Petit Mal, La Muñeca de Sal, Chesterton o los propios Fuzzy Clouds. "El Salto" cuenta además con la participación de Joan Mifsud y de Alberto Montero y ambas colaboraciones le han dado un sello muy especial a las dos canciones que estas han tenido como resultado.

"Alberto y Joan son amigos de Hugo e Isma respectivamente. Se les ocurrió la idea de colaborar con ellos, son sus colegas, se les propuso y les pareció genial. Fue muy divertido. Isma y Hugo ya habían colaborado con Joan en su anterior proyecto El Poro, en su caso vino al estudio e improvisó lo que se le ocurrió en varias tomas. Después Sergió seleccionó y editó. El resultado final de "El Salto" tema que da nombre al disco nos encantó".

Alberto Montero -autor de "La catedral sumergida", uno de los mejores discos de 2018- está detrás de la canción "De pasada". "Se le mandó una base y se le planteó nuestra idea... Era el final del tema y nos gustaba la idea de que improvisara, compusiera e hiciera arreglos vocales como remate, dándole plena libertad creativa para que hiciera lo que le diera la gana. Estamos muy orgullosos de cómo ha quedado "De Pasada", el problema es qué hacer con ella en directo porque ese final es difícil reproducirlo si no está él presente jejeje!".

Pero más allá de estas bienvenidas intervenciones externas, lo que destaca es una forma de entender la música propia de tres músicos (valga la redundancia) bien curtidos y que, como ellos dicen, ya no son unos niños. "Queremos dar rienda suelta a nuestra creatividad sin cortapisas, expresarnos con libertad y decir lo que nos parece el modo de vida actual", explican. Esto queda muy patente, por ejemplo, en "I Feliz", la canción que abre el álbum y que habla de "1984" de George Orwell "porque es lo que vemos día a día, con nuestros móviles, internet, social media, etcétera. Si compras algo por internet tienen tus datos, tu perfil, ... es inquietante".

La canción también tiene referencias a "Un mundo feliz" y de "Fahrenheit 451". "Tenemos lo peor de las tres distopias -asegura Kaluga-: Control total, desprecio a los libros y mentes anestesiadas por diferentes tipos de soma, el consumismo, la tele, las noticias irrelevantes... Nos tienen entretenidos con nimiedades para que no nos fijemos en lo importante. Y la mayoría de las veces no nos damos ni cuenta, es inquietante.

Otro tema con carga de profundidad es "El salto", que además da título al disco. "El Salto" habla de mostrarte como eres realmente, eliminando la influencia de los prejuicios o la educación. En el fondo habla de las caretas que ahora nos ponemos en nuestros perfiles, en cierta forma parafrasea a Iggy Pop en "The Mask".

De momento, en un panorama musical con millones de ofertas y poco espacio, Kaluga -que, además de ser una ciudad rusa es un tipo de pez esturión de grandes dimensiones-, buscan "hacer canciones, estar cómodos y que la creatividad fluya". "Mientras hagamos eso, el kaluga seguirá vivo, esperamos que sea durante un largo periodo de tiempo".