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Entrevista

Juan del Val: "La frase 'si quieres, puedes' genera mucha frustración"

«Hay que permitirse el lujo de fallar», defiende el escritor madrileño

Juan del Val: "La frase 'si quieres, puedes' genera mucha frustración"

Candela (Espasa) y sus problemas de talla, de falta de amor, de carencia de amistades, le han valido a Juan del Val el Premio Primavera de Novela de este año. Guionista del programa El Hormiguero y colaborador radiofónico, desvela los entresijos emocionales de sus personajes, que hacen frente a la homosexualidad, el abuso sexual en la infancia, la muerte, la falta de apetito sexual o la búsqueda de una vida mejor.

P Hay un momento en el que Candela, la protagonista, confiesa: « Puede ser que me cueste querer de verdad».

R Hay gente que tiene incapacidad para ser feliz, pero también es verdad que Candela no tiene ese problema. Su existencia se la va comiendo poco a poco. Candela tiene mucha capacidad para querer, aunque ella lo dude a veces. También tiene capacidad para ser feliz.

P ¿Usted comparte, como dice el libro, que tener imaginación es propio de la gente feliz?

R No del todo. Yo creo que la felicidad es un valor que hay que reivindicar, que hay que buscar. Hay gente que tiene mucha imaginación y es muy feliz. También es verdad que, generalmente, a la gente creativa se la identifica con alguien atormentado. No me parece que eso sea verdad. También se puede ser muy creativo siendo feliz; no hace falta ni ser maldito ni atormentado.

P Usted lo sabe de buena cepa: guionista de «El Hormiguero», escritor...

R Sí, y, a ratos, feliz. No creo que la felicidad sea estar todo el día feliz, con vidas y familias perfectas.

P En la novela, se concluye que, para ser feliz, es preciso sentirse necesario.

R A mí, me parece que sentirse necesario es algo que reconforta. Es una manera también de sentirte importante. Una existencia en la que nadie te necesite debe ser una existencia en la que nadie te acaba de querer.

P ¿Hay diferencia entre los sueños y la vida?

R Sí, claro, puedes tener muchos anhelos y deseos, y muchas veces la vida se ocupa de fastidiártelos. Pero yo soy un enamorado de la vida. La novela y la protagonista quieren contar que se puede evolucionar mucho permaneciendo en el mismo sitio pero cambiando la mirada. Tú puedes creer que tienes una vida triste, lánguida, llena de cosas feas. Solamente, con cambiar la mirada, entiendes que hay personas que te quieren, con las que puedes ser feliz. No hace falta que te pasen cosas extraordinarias como que te toque la lotería, tener un hombre maravilloso, el trabajo de tus sueños... solo tienes que cambiar la mirada.

P ¿Qué importancia puede tener la voluntad en el desarrollo de una vida?

R Mucha, tiene mucha importancia el querer hacer las cosas para que te salgan; pero también es cierto que yo soy bastante enemigo de la frase 'si quieres, puedes'. Si quieres, puedes o no. A mí, las frases de autoayuda me dan mucha pereza. Yo creo que existe la voluntad de hacer cosas y cambiar tu rumbo; pero genera mucha frustración la frase 'si quieres, puedes'. Hay mucha gente que no puede porque hay vidas muy perras. También hay que permitirse el lujo de fallar, entender que la vida no es de color de rosas y que no es por tu culpa.

P ¿Es muy estresante ser guionista de «El Hormiguero»?

R Es un trabajo que da mucho estrés, pero soy una pieza más de un programa fantástico donde me lo paso muy bien. El directo da cierta ansiedad todos los días, pero es un lujo trabajar allí. Toda la gente del equipo, desde Pablo Motos al último guionista, tiene mucho más talento que yo, y yo aprendo de ellos.

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