Valentino, Balmain, Givenchy, Pucci, Gaultier, Lanvin, Carolina Herrera, Yves Saint Laurent, Karl Lagerfeld, Balenciaga o Dior. No, no es la pasarela deseada de cualquier amante de la alta costura. Es la nómina de diseñadores -del olimpo de la moda- que firman las piezas que se exponen hasta el próximo mes de octubre en el Museo de la Seda de València.

«Los grandes de la moda en seda. Siglo XX» reúne en el museo de la calle Hospital una treintena de diseños, que van desde vestidos de novia a vestidos de noche, pasando por prendas prêt-à-porter. Los diseños proceden de la ONG Delwende, perteneciente a las hermanas de la Consolación de Castelló y que recibieron estas prendas de una donación. La exposición tiene un carácter benéfico y su recaudación se destinará a la financiación de la entidad.

La exposición se distribuye en varias estancias. En la «capilla», a modo de celebración nupcial, la muestra expone varios vestidos de novia, entre los que destaca uno del año 1900 o un echarpe nupcial de 1880. María Luisa Llorens, una de las comisarias de la muestra, explicó ayer a Levante-EMV que algunas piezas, como el encaje de uno de estos vestidos de novia, «tiene un valor incalculable». Protegidos en urnas, algunas de estas prendas han pasado previamente por un delicado proceso de restauración.

Según avanza el visitante por las estancias, se encuentra con modelos diseñados en pleno siglo XX y cuyo estilo responde a una moda más actual y «atemporal», añadió Llorens. Además, en las vitrinas se exponen también recortes de prensa, bocetos y fotografías de diseños, actrices y modistos que integran la muestra.

Uno de los platos fuertes de la exposición es la «sala de la Fama» en la que se pueden contemplar vestidos propios del glamur de Hollywood. El visitante puede imaginarse a Grace Kelly o Audrey Hepburn enfundada en uno de esos vestidos elaborados en gasas de seda con pedrería o jacquard de cintura ajustada.

La muestra no descuida los detalles y dedica una de las salas a los complementos. Tocados, sombreros, bolsos y zapatos, también de primeras firmas, completan el recorrido de la muestra. El tocado es uno de los complementos con más siglos de existencia, cuyos orígenes se remontan a la civilización egipcia, que se ha ido reinventando a lo largo de la Historia», dicen desde el museo. En la exposición hay ejemplos de diseños de Dior, Bianchi o Joseph Horne. En cuanto al calzado, una de las vitrinas expone importantes marcas como Manolo Blahnik.