El futuro del Museo de Bellas Artes de València va despejando incógnitas. Al menos, una de las más sonadas de los últimos meses: el nombre de su director. La Conselleria de Cultura anunció ayer que el catedrático de Historia del Arte Carlos Reyero Hermosilla ha sido el elegido por la comisión de expertos para ocupar el puesto. Hoy mismo, la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, presentará a Reyero quien avanzará el proyecto que ha hecho para el museo y que la comisión ha considerado el mejor.

Reyero Hermosilla llega, pues, para poner tranquilidad a un museo que en los últimos meses ha visto pasar por el despacho de dirección a José Ignacio Casar Pinazo -quien estuvo un largo tiempo de baja por enfermedad y cesado el mismo día de su regreso- y a Margarita Vila, quien sustituyó a Casar Pinazo de manera temporal. El horizonte era convocar el concurso público, según el Código de Buenas Prácticas en la Cultura Valenciana, y que ha dado como resultado el nombre de Reyero.

La selección, que buscaba director entre funcionarios y docentes, daba un plazo de tres meses para su resolución (aproximadamente se esperaba para el mes de septiembre), pero desde conselleria siempre mostraron su interés por tener un nombre sobre la mesa antes de agosto, como así ha sido.

Reconocida trayectoria

Nacido en Santander en 1957, Carlos Reyero Hermosilla es catedrático de Historia del Arte y subdirector del departamento de Historia y Teoría del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid. De 2010 a 2015 fue catedrático de la Universitat Pompeu Fabra. Es especialista en artes visuales (siglos XVIII-principios XX) y autor de casi 300 trabajos de investigación publicados en revistas, libros, actos de congresos y catálogos.

Además, el currículum de Reyero llega avalado por haber sido comisario y asesor científico de diferentes exposiciones y haber impartido numerosos cursos especializados y conferencias en instituciones educativas, centros culturales y museos.

Asimismo, Reyero Hermosilla es académico de la Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi de Barcelona (2011) y de la Academia de la Historia de Madrid (2012).

Con la llegada de Reyero al museo, la pinacoteca de la calle San Pío V vuelve a tener en su principal despacho a un experto en Arte, a un catedrático en la materia, situación que no se daba desde 2010, con la muerte del entonces director del llamado San Pío V Fernando Benito. Fue el último catedrático en Historia del Arte en dirigir lo que muchos consideran la segunda pinacoteca española. Tras él, le siguieron Paz Olmos, funcionaria, y los arquitectos Casar Pinazo y Vila.

Reyero se ha impuesto así a los otros cuatro candidatos que aspiraban a dirigir el Bellas Artes valenciano. Todos ellos tuvieron que presentar ante la comisión de expertos -en el que figuraban nombres como Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía- un proyecto de dirección del museo para los próximos cinco años que defina «claramente las líneas de actuación, las metodologías y los objetivos dentro de la realidad presupuestaria», indicaba el texto publicado por Cultura.

El proyecto debe contemplar la contextualización del museo desde el punto de vista histórico y su entorno urbano, la contextualización de la colección con posibles líneas de programación de exposiciones y actividades.

Los retos del nuevo director

En esta línea, Carlos Reyero tiene ante sí dos importante retos en el museo: poner en marcha el plan museológico -previsto para 2020 e iniciado en tiempos de Casar Pinazo- y «pelear» por la tan ansiada autonomía del museo, de titularidad estatal, pero de gestión autonómica.