En una entrevista concedida a Levante-EMV cuatro meses después de su detención en enero de 2015, Schmidt negaba haber cobrado comisiones («No he pagado más o menos a Mehta o Plácido para coger un porcentaje») y apuntaba al Consell: «figuré en la empresa que cobraba de Les Arts porque la Generalitat quiso». Sobre su gestión de 15 años al frente del coliseo, Schmidt sentía «no haber hecho una gran campaña internacional para atraer público, porque hemos producido oro y hemos vendido hierro». «Lo siento también por la orquesta -seguía-, con músicos brillantes jóvenes, con un ideal estupendo, que han trabajado fantástico, pero con la autofinanciación de cada espectáculo no hemos podido hacer más que títulos tradicionales». «La herida sufrida es muy profunda, pero mi voluntad es recuperar mi salud, vivir y distanciarme de Les Arts», concluía. «Puedo ser una dama de hierro, pero dentro hay un alma muy sensible. Los artistas lo saben».