La Associació València Capital del Disseny es el premio Portada del Mes de septiembre de Levante-EMV como reconocimiento al trabajo conjunto de diseñadores, empresarios e instituciones para conseguir que la ciudad sea el epicentro mundial del diseño en 2022. La directora del periódico de información general más leído en la Comunitat Valenciana, Lydia del Canto, le hizo entrega este miércoles a la presidenta de la Associació, Marisa Gallén (reciente ganadora del Premio Nacional del Diseño 2019), de este galardón con el que la cabecera valenciana de referencia de Prensa Ibérica reconoce a las personas y entidades que son noticia de primera plana por su aportación al progreso de los valencianos.

Esta aportación de la «capitalitat del disseny», y del diseño en sí, para mejorar la vida de los ciudadanos fue el tema principal sobre el que giró la conversación de quienes asistieron a la entrega de la portada durante el desayuno organizado el miércoles en las instalaciones de Levante-EMV. Además de Gallén, por parte de la Associació, y sus impulsores, participaron Vicente Pons (Premio Nacional de Diseño 2019 en categoría Empresas), el diseñador Vicent Martínez (Premio Nacional 1997), la presidenta de la Asociación Nacional de Industriales y Exportadores de Muebles de España (Anieme), Amparo Bertomeu; el director de la Marina de València, Vicent Llorens; Ángel Martínez, presidente de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), y su gerente María Navarro; el diseñador y miembro de la ADCV, Vicente Gallega; y la responsable de comunicación de València Capital del Disseny, María Lapiedra.

Por parte de la Generalitat, acudió al acto la secretaria autonómica de Comunicación, Blanca Marín; y por parte del Ayuntamiento de València el concejal de Comercio, Carlos Galiana. Y en representación del periódico, además de la directora, asistieron el director general de Relaciones Institucionales, Julio Monreal, y el redactor jefe de Cultura, Joan Carles Martí.

Del Canto inició el acto recordando que Levante-EMV tiene 148 años de historia «y, por tanto, 148 de diseño, por lo que nos quedamos un pedacito del reconocimiento de València como capital del diseño en 2022». «Es una reconocimiento a una ciudad que amamos y que no siempre ha sido reconocida como merece -aseguró la directora-. En este proceso hemos ido aprendiendo que el diseño es una manera de pensar, de afrontar los problemas y de solucionarlos».

Marisa Gallén fue la primera en reivindicar el papel del diseño, de los diseñadores y de la capitalidad para «mejorar la vida de la ciudad y de la ciudadanía»: «El ciudadano tiene que exigir calidad, tiene que percibir que València puede mejorar, pero para eso los diseñadores tenemos que hacer una labor pedagógica. Los ciudadanos no pueden exigir la excelencia si no la conocen». En este sentido, la presidenta de la asociación reivindicó la ayuda de las instituciones, «primero, haciendo un consejo del diseño que sea transversal en todo el ayuntamiento. Y segundo, dejando convertir València en una ciudad más pensada al ciudadano, menos seca y más verde». «Ahora se va a reformar la plaza de la Reina, la de Brujas y la del Ayuntamiento. Sería un buen momento para hacer una experiencia piloto», apuntó Gallén.

Los políticos recogieron el guante. «Sería un error que el ayuntamiento no aprovechara la capitalidad para cambiar la mentalidad sobre la importancia del diseño dentro del propio consistorio y dejar que los diseñadores nos aconsejen», aseguró Carlos Galiana, quien también destacó la importancia de contar con un «consell del disseny». «El problema que tenemos ahora -ejemplificó el edil-, es que yo diseño el mercado, otro las farolas, otro las papeleras y otro la calle. Todo eso hay que unificarlo».

Blanca Marín, por su parte, resaltó el ejemplo que han dado los diseñadores valencianos, con el respaldo de empresarios e instituciones, al trabajar juntos hasta conseguir la capitalidad. La secretaria autonómica recordó que «el diseño es generador de riqueza y empleo en la Comunitat» y que mejora la «competitividad y productividad» de las empresas, como demuestran el sector del mueble o de la cerámica. «Pero es importante que trascienda y que cobre peso en el sector terciario», aseveró. «Mal haríamos si pensáramos que la Capitalitat del Disseny es un evento al uso y no somos capaces de consolidar lo que representa de transformación social», apuntó por último Marín. En esto coincidió con el director de Relaciones Institucionales de Levante-EMV, Julio Monreal, quien señaló que «si después de 2022 solo crece el sector del diseño, socialmente será insuficiente. Tiene que dejar una impronta en la ciudad, que el impulso que ha de dar a la ciudad sea algo tangible».

«Este es el reto, que el diseño llegue a la calle -reconoció Ángel Martínez-. Es en la calle donde se tiene que ver el diseño y donde se ha de ver su cara transformadora. El diseño hace más felices a las personas, ese es el mensaje que ha de llegar a la gente». «Hemos de trabajar para que el convencimiento de la importancia del diseño llegue a todo el sector industrial -añadió Vicente Martínez-, y conseguir que la gente de la calle se mentalice a exigir el buen diseño». «A la gente no se le ha enseñado que las cosas pueden ser de otra manera -confirmó María Navarro-. Ese es un reto del diseño, enseñar que es una inversión rentable».

«El diseño es la reivindicación de la cultura del humanismo aplicada a la creación, una manera de socializar la belleza -resumió Vicent Llorens-. Por eso, desde la buena política, hay que hacer la belleza accesible al pueblo. Y además esa belleza nos hará ser más competitivos. Si la ciudad es bella, atrae y retiene el talento».

Por último, el empresario Vicente Pons, director de la centenaria empresa Point, subrayó la necesidad de llevar los avances de la capitalidad de València más allá de 2022: «La asociación ha nacido para quedarse y ser un clúster de influencia. Somos la envidia del país porque lo que hemos conseguido en dos años, unir a todo sector bajo una bandera, no lo ha hecho nadie. Pero ese impulso que nos ha llevado a ser lo que queríamos ser ha de seguir para que nos quedemos en lo efímero del año».