Ha contado alguna vez Parrita que su primera guitarra salió del mar. Nacido y criado en aquel barrio de Natzaret al que el Puerto de València todavía no le había engullido la playa, el adolescente Vicente Castro Jiménez, hijo de una familia de gitanos canasteros, se dedicaba, entre otras cosas, a la pesca con boliche. Un día se adentró en el agua con la barca, tiró la red y sacó una guitarra acústica Gibson. La dejó al sol para que se deshinchara y cambió las cuerdas metálicas por unas de nylon para que así sonara más flamenca.
Esa primera guitarra ya no está pero la carrera de Parrita ha continuado sin que nadie le haya quitado aún el título de rey de la balada gitana y patriarca de los tangos arrumbados. Su último disco, Copla flamenca, es de 2015, pero su música suena ahora ante cientos de miles de personas en escenarios tan resultones como el Palau Sant Jordi, el O2 de Londres y, el lunes pasado, el Wizink Center de Madrid, y en festivales como el Lollapalooza, el Glastonbury, el Coachella o el BBK Live.
Parrita no estaba en esos escenarios cuando sonó su música. El artista valenciano hace unos meses que sufrió un ictus y, aunque se está recuperando bien, no está aún para coger la guitarra y cantar ante sus queridos «parriteros». Es otra «parritera», una tal Rosalía, la que está «remezclando» en sus actuaciones de la gira de «El mal querer» las canciones de Parrita.
«A Rosalía le gustó mucho como cantante y ella siempre ha sido muy 'parritera'», explica el cantaor a Levante-EMV desde Barcelona, la ciudad a la que se fue a vivir y trabajar cuando tenía 20 años y empezaba a triunfar gracias a una versión aflamencada del «Dama, dama» de Cecilia. «Cuando la grabé me acordaba mucho de Manzanita, que hizo muchas versiones. "Dama dama" yo ya la cantaba mucho antes de grabarla. Los flamencos no lo aceptaron mucho, pero a mí me da igual. Cuando uno canta, hace lo que uno quiere».
Quizá de ese «me da igual» como respuesta al purismo venga el «parriterismo» de Rosalía, muy dada a rendir homenaje a otros «impuros» como Las Grecas, Los Chunguitos o Los Chichos. Cuenta Parrita que un día Rosalía le llamó y al otro «estuvo aquí en casa y me cantó un poquito, y ya entonces me encantó. Y después escuché el disco y me encantó más porque aporta cosas muy nuevas al flamenco».
Vicente se sitúa así en el bando de los aficionados (gitanos o no) que apoyan la relectura del flamenco que está haciendo la cantante de Sant Esteve Sesrovires. «Me emocioné mucho cuando escuché mis canciones cantadas por ella. Me emociono porque es diferente», asegura. Pero entre los propios fans de Parrita hay muchos que ni entienden ni quieren que Rosalía use «Cositas del ayer» y «Déjame llorar» en sus actuaciones. «Maestro, con todos mis respetos, creo que lo que hace esta muchacha con la música y el cante nuestro debería de estar tipificado como un delito», comenta un «parritero» en el vídeo de Facebook que el «maestro» ha colgado con la actuación de Rosalía. Es uno de los comentarios menos furibundos.
«La defiendo porque tiene su estilo y lo que aporta, sin dejar de lado el flamenco, son cosas nuevas -insiste Parrita-. Me gusta cómo lo hace, y además es un espectáculo verla. No pude ir al concierto de Barcelona pero mis hijos vinieron y me dijeron: 'papa, es increíble'».
A Rosalía también le han caído críticas, no por versionear a Parrita sino por haber elegido una canción que dice «eres muy moderna y no me gustas, eres muy libre de pensamiento. Te gusta salir con tus amigas y yo no quiero. No te olvides: soy de otro mundo, soy canastero». Eso sí, en su remix, la artista barcelonesa no incluye estas estrofas de «Cositas del ayer». «Yo he compuesto cosas muy machistas, pero solo es música -reconoce el cantaor-. Entiendo que me critiquen, pero no me molesta».
La última referencia discográfica de Parrita es Copla flamenca, un álbum en el que versioneaba en su estilo clásicos de la copla. «Es una maravilla y, sobre todo, es un disco muy difícil. Cante, coros, cajón y guitarras, nada más. Y hacerlo me hizo mucho bien porque Paco de Lucía me lo aconsejó. "Vicente, haz un disco de copla". Cuando al final lo hice él ya no estaba, pobrecito mío, y me acordé mucho de él durante toda la grabación».
Ahora, según cuenta a Levante-EMV, espera acabar un nuevo disco. «Me dio un ictus,pero gracias a Dios, porque Dios existe, me estoy recuperando y ya lo tengo preparado. Solo falta poner la voz y sé que os va a encantar». Parrita espera que Rosalía forme parte del proyecto: «Voy a llamarla para que colabore conmigo, porque me apetece y sé que a ella le va a hacer mucho bien. Porque Rosalía es muy parritera, así que se lo voy a pedir y sé que me va a decir que sí».
Mientras, Vicente disfruta de la familia y, cada mes o dos, viaja de Barcelona a Natzaret, donde viven sus hermanos. «Yo soy valenciano, de la millor terreta del món. El público de València es muy parritero, y cuando voy allí viene a verme gente de cuando yo trabajaba en los pubs -proclama-. Empecé en la discoteca Sami, donde tocaba la guitarrita y desde el principio me fue bien. Enseguida me salieron las galas, hacía dobletes, me iba de maravilla, pero en el grupito era mucha gente y dije "me vais a perdonar pero me voy". Porque yo siempre he cantado lo que me ha gustado, lo que me ha hecho bien».
